Ayer se celebró el quinto aniversario del crack de Lehman Brothers. No quiero contar aquí las barbaridades y sufrimientos que está comportando. Piensen que muchos de los desahucios que estamos sufriendo en España y muchas de las empresas que están cerrando se deben, en parte, a esta clamorosa quiebra. Quiero reflexionar aquí sobre algo que no entiendo: ¡En estos cinco años ningún banquero ha ido a la cárcel!

Si usted no paga sus deudas y/o sus responsabilidades le encarcelan. Por lo tanto, mi pregunta es la siguiente. ¿Es correcto que la forma jurídica de lo equivalente a la sociedad anónima cubra por completo las responsabilidades o, mejor dicho, las irresponsabilidades de esta gente? Ojo, entiendo que en estos casos no existan responsabilidades de carácter penal o administrativo, pero sí que existen responsabilidades da carácter estratégico y, sobre todo moral. Una desmesurada codicia llevó a esta gente a poner en marcha sistemas de «creación de dinero» que, al fin y al cabo, nos ha arrastrado a todos a la situación en la cual estamos.

Lo más sorprendente es cómo viven estos señores que, presuntamente, han participado en todo esto. Dick Fuld, «El Gorila», como era conocido en el ambiente, expresidente y consejero delegado de Lehman Brothers, vive como un jubilado de oro ya que en el año 2007 (el año anterior a la quiebra) ganó 34 millones de dólares, que se elevan hasta una fortuna de casi 475 millones de dólares desde que en el año 2000 entrara en Lehman.

Bob Diamond „exCEO de Barclays que estuvo a punto de comprar Lehman salvándola así de la quiebra y que se esfumó en el fatídico weekend justificando que una compra de tal tamaño tenía que ser aprobado por los socios„ tuvo que dejar en 2012 el cargo por el presunto escándalo de las manipulaciones del Libor. Aunque ,supongo que se lo estará pasando bien, dado que entre 2011 y 2012 ganó casi 50 millones de euros, siendo el banquero mejor pagado del mundo.

Johns Tain, último presidente y consejero delegado de Merrill Lynch antes de su fusión con Bank of America, fue obligado a dejar el cargo, pero solamente después de haber cobrado entre bonus y finiquito casi 84 millones de dólares. Me imagino que estará gastándose parte de este dinero jugando al golf o pescando.

Ken Lewis, ex consejero delegado de Bank of America que en un principió intento quedarse con Lehman para finalmente cerrar el acuerdo con Merrill Lynch (según algunos observadores, la siguiente en la lista de posible quiebra), se ha jubilado y estará disfrutando de la tranquilidad económica por ser lo que ha sido en los mejores años de la finanza mundial.

¿Y usted qué? Usted, probablemente, sigue sufriendo las consecuencias de este «Monopoly» que se jugó en una ciudad que „a lo mejor„ no sabe exactamente dónde está, y seguirá allí con sus deudas y sus preocupaciones que probablemente no cesarán hasta que los brotes verdes de que se está hablando sean finalmente un bosque imaginario.

Ni golf ni pesca, a no ser que la pesca no sea un hobby sino su última manera de sobrevivir. ¡Menos mal que siempre nos queda la justicia divina!