Dice el presidente de las Corts, Juan Cotino, que ha podido meter la pata pero nunca ha metido la mano. En una confesión amarga que decidió emitir ayer por diversos canales, el exconseller de Agricultura en el Gobierno de Camps afirma que nunca dio un duro a Bárcenas para el PP (la «contabilidad» recoge 200.000 euros puestos por alguien con su apellido); que no conducía el metro en aquella tarde trágica de 2006 (aunque vive señalado como el más alto y directo participante de los políticos valencianos que quedan en activo) y que jamás pidió favor ni préstamo a Bancaja-Bankia para las empresas que gestiona su sobrino Vicente. Sobre esto último, la justicia dirá, pero resulta casi cómico que la empresa que concedió un préstamo lleve al fiscal la operación para que investigue a quien lo recibió. Un ilustre vecino de la Castellana se habrá mesado las barbas por si alguien vuelve la vista al préstamo de su piso, otorgado con un consejo nombrado por él.