La semana pasada, este periódico contaba que en la Costera los «collidors» están cobrando 10 euros diarios por jornadas que podían llegar hasta las 12 horas. Sin coger la calculadora, estas personas „aunque algunos las traten como animales„ para sacarse 300 euros deberían trabajar todo un mes sin descansar ni un día. Si han de pagar una hipoteca o un alquiler no hará falta que les diga que el irrisorio sueldo ya se les va. Es decir, que a partir de ahí ya ni comen ni visten. O sea, ni viven. Semanas antes, Levante-EMV también publicaba que 8 de cada diez contratos que se firmaban eran por horas. Y un conocido con el título de ingeniero en el bolsillo tenía una tentadora oferta de 300 euros mensuales para trabajar de lo que había estudiado. Ahora comprendo la razón por la que la gente no percibe los triunfalistas mensajes del Gobierno. Con semejantes salarios no se crean puestos de trabajo, se reparte la miseria y surgen de nuevo los esclavos. Y con unas cadenas peores que las físicas.