El titular del Ministerio de Educación es uno de los políticos peor valorados del Gobierno, según certifican todas las encuestas. Polemista nato bragado en mil tertulias, no rehúye ningún charco. Cuando ya se había empapado lo suficiente en el debate sobre la reforma de los planes de enseñanza, sin esperar a que se le secaran las manchas de humedad provocadas por el chorro de descalificaciones que caían sobre él desde todo el arco parlamentario, emprende otra iniciativa que volverá a dejarle calado hasta los huesos, esta vez a cuenta de las ayudas que el Estado destina a los alumnos que consiguen una beca para estudiar parte de su carrera universitaria en alguna facultad de la Unión Europea.

José Ignacio Wert ha modificado las bases que regulan la concesión de las subvenciones a los titulares de la beca Erasmus, de modo que, a partir de ahora, quedan limitadas a los universitarios que disfrutaron en el curso 2012-2013 de alguna beca general convocada por el ministerio. Un recorte más, aunque sus efectos serán en este caso muy dañinos dado que se anuncia cuando miles de alumnos „más de 5.300 de la Comunitat Valenciana„ ya cursan estudios en la universidad extranjera que escogieron para dar lustre a su currículo. Cinco rectores valencianos criticaron ayer la medida, que deja a muchos jóvenes en una situación muy incómoda: no cobrarán la ayuda anunciada cuando ya han comprometido el gasto. El Ministerio de Educación debería saber que cambiar las reglas de juego en pleno partido es muy poco instructivo.