Elche festeja el sábado su particular fiesta de la Valencianidad, con la primera celebración pública de la entrada del rey Jaime I en el municipio. Ciertamente el monarca entregó después estas tierras, por razones de estrategia política, a su vecino el rey de Castilla, pero no tardó mucho su nieto Jaime II en reincorporarlas al Reino de Valencia con Orihuela.

La celebración evoca el 9 de octubre capitalino con corona de flores y discursos en el lugar donde Elche rinde tributo al rey. Se cumplen 748 años y estamos a dos del 750 aniversario, lo que puede ser acicate para su éxito.

Josep Esteve Rico Sogorb, luchador incansable que ha mantenido al alto listón que marcó Josep Paya, impulsa esta celebración que hasta ahora había pasado desapercibida.

Además han tenido la picardía de trasladar la convocatoria al sábado, para que acuda más gente. Realmente la fecha histórica es un 20 de noviembre, fecha por cierto muy disputada en el ámbito de las conmemoraciones.

Hace años, en los laudables tiempos de Jesús Huguet en la Conselleria de Cultura, la Generalitat proclamó el 20 de noviembre como "Dia del Llibre Valencià". Así se va recordando esta fecha que homenajea al día en que consta como impreso el fabuloso "Tirant lo Blanch", allá por el lejano año de 1490.

Al marcar este día los ideólogos del momento - ¡qué pena que ya no queden ideólogos de nada! - lo que se pretendía seguramente era difuminar la importancia que parecía tener el fallecimiento de Francisco Franco en aquellos tiempos, por el riesgo de involución política que existía. Al mismo tiempo se forjó una leyenda sobre la voluntad de desconectar de aparatos médicos al anterior Jefe de Estado en una fecha que coincidía precisamente con el fusilamiento de José Antonio.

Por cierto, en una de aquellas primeras revistas en valenciano que se publicaron durante la Transición resultaba muy gracioso como se traducía una calle de Elche por "carrer de Cosí de la Vora", con un error similar al que surge en algunos traductores idiomáticos informáticos.

En resumen, el 20 de octubre se perfila como día del "llibre valencià" y además como día de Elche. Pero esperemos que esta conmemoración no provoque la confusión que parece suscitar en el conjunto de las tierras valencianas, dando a entender que todo comenzó con el rey Jaime I. Elche es mucho más antiguo que el monarca famoso, y su aportación histórica arranca de mucho antes.

Emporio íbero, cuna de nuestra civilización más remota, merecería celebrar su fecha principal en el día en que nació la Dama de Elche. Pero como dicha fecha nos resulta absolutamente desconocida, acojamos esta noble iniciativa que remarca la identidad valenciana de los ilicitanos. Y puestos a recordar el glorioso pasado ibero compartido con Saetabis o Edeta, aprovechemos para recomendar los videos que circulan por internet de la profesora catalana Carme Jiménez Huertas bajo el título "No venimos del latín". Esta osada universitaria intenta desmontar con asombrosos argumentos que la lengua latina sea considerada madre las lenguas latinas, y además está muy indignada de que en nuestras universidades existan cátedras de etrusco, hebreo o copto, y no podamos estudiar el íbero genuino, por falta de inversiones y voluntad política. Que la dama de Elche nos acompañe.