En nuestro último artículo comentábamos que el endeudamiento público-privado de España es de 3,3 billones de euros. Y ante tal magnitud, los ciudadanos no reaccionan porque se les escapan estas cantidades que superan las que habitualmente manejan. Uno sabe y tiene respeto ante el valor de la deuda contraída por su piso, su coche, su crucero, etcétera. Pero por las cantidades más altas, como no sean referentes a informática con sus megabites, gigabites o terabites€ le resbalan como lo inasequible. Por ello es conveniente que se conozcan esos límites y esos valores. Y vamos a intentar hacerlo de un modo sencillo.

Para llegar a conocer en la práctica la diferencia entre un millón y un billón recurriremos a una transformación, convirtiendo las cantidades en tiempo y así será más asequible y llamativo para todos. Vamos a contar ininterrumpidamente un millón de euros contando un céntimo de euro cada segundo. De ese modo, un millón de euros nos costaría de contar 11 días, 13 horas, 25 minutos y 40 segundos. Es decir, algo posible de realizar por un grupo de personas. Pero si lo intentamos hacer con un billón de euros, la cosa cambia radicalmente, pues se necesitarían generaciones y generaciones de personas para contarlo ya que requeriría nada menos que 31.688 años, 1 mes, 25 días, 14 horas, 46 minutos y 10 segundos. Y si lo intentásemos hacer con la deuda española, tendríamos que haber comenzado en la Edad de Piedra para ver su final en nuestros días.

Estos números han de estar muy claros para todos, pero especialmente para los políticos que hablan de millones y billones como si fuesen cacahuetes, porque estoy seguro de que ninguno de ellos sabe las diferencias que hay entre una cantidad y otra. Uno de los errores que hay que aclarar es la concepción diferente que hay de la cantidad billón para un español o para un americano. Para un español un billón es un millón de millones. Para un americano es diferente, porque significa mil millones. Entre estas distinciones y la ignorancia colectiva, aquí nadie se asusta por pedir dinero y mucho menos por deberlo. Pero hay que recordar que el dinero es el esfuerzo personal acumulado y transformado en algo intercambiable por otros bienes „otros esfuerzos„ que es la moneda

Y es que la economía no es cuestión de un par de tardes, como le decía un ministro al presidente Zapatero. Aunque si hubiera comenzado sus lecciones explicándole lo que aquí, creo que se habría adelantado mucho. Lo que pasa es que el ministro tampoco lo sabía.