La recaudación del IVA „un indicador muy preciso para marcar la evolución de las ventas de bienes y servicios„ aumenta un 5,4 % en el conjunto del Estado pero se hunde un 8,6 % en nuestra comunidad autónoma hasta octubre. Eso quiere decir que el consumo avanza en España pero sigue muy estancado en la Comunitat Valenciana. Algunas de las señales que ofrece la economía valenciana son positivas: los índices de exportación „alentados por el incremento de producción de Ford y el buen comportamiento de los sectores agrícola y azulejero„ son muy positivos en los últimos meses. También el turismo nos ha aportado este año cifras récord de entrada de visitantes extranjeros, pero todos estos progresos no han animado todavía el consumo, un lastre que puede retrasar la superación del largo y profundo bache que todavía atravesamos.

Según los datos que maneja la Agencia Tributaria, los contribuyentes valencianos han aportado 8.911 millones a las arcas públicas de enero a octubre, lo que supone una disminución de 569 millones respecto al volumen obtenido en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos son mejores en el conjunto de España, donde ya se aprecia un crecimiento del gasto en los hogares, dado que el de las administraciones públicas sigue siendo muy deficiente. La recaudación del IRPF o la del Impuesto de Sociedades, que mide el beneficio empresarial, se mantienen aquí en negativo. Nos falta confianza y mayores estímulos. Que no tarden.