Me imagino al presidente ruso, Vladimir Putin, tembloroso a estas horas y replanteándose la anexión de Crimea después de conocer que nuestro Molt Honorable, Alberto Fabra, ha decidido suspender su visita institucional a la feria de turismo en Moscú en protesta por su política expansionista. Por lo menos, eso que nos ahorraremos los valencianos: uno o dos „si son más, mejor„ pasajes y alojamientos en la capital rusa. Lo importante es que los empresarios estén presentes en uno de los certámenes del sector más importante, sobre todo en un momento en que aumenta el impacto del turismo ruso. Menos mal, que siempre nos quedará la sensatez del conseller Máximo Buch que ayer mismo auguraba que se impondrá el sentido común y se mantendrán las relaciones comerciales con Rusia. Una pena que ese sentido común no sea más habitual y arrincone «boutades» y baladronadas sin sentido tan habituales en nuestro ámbito público.