Hay que salir a morder. Este es uno de los tópicos que se oyen en los terrenos de juego cuando se pide a los deportistas un extra de intensidad y agresividad. El futbolista uruguayo Luis Suárez es reincidente y ha mordido literalmente a sus contrarios en tres ocasiones, la última fue el miércoles cuando decidió probar el sabor del italiano Chiellini en el Mundial de Brasil. Afortunadamente, el deporte es más que todo esto, es el modo competitivo más noble de vivir y más vale que sepamos transmitirlo así a nuestros jóvenes, que están entre los más sedentarios de Europa y con un futuro más que incierto. La mentalidad deportiva requiere generosidad, disciplina y reconocer lo que es de cada cual. Fíjense en el sector de la dependencia. El mensaje del Gobierno ha sido el de recortar derechos y prestaciones invitando al disconforme a pelear el copago o la falta de ayudas en los tribunales. Los que lo hacen suelen ganar sus pleitos, pero la mayoría acepta la derrota por falta de medios, por desconocimiento o por hartazgo. Como ven, el mensaje es envenenado; eso no es «fair play», es una invitación a morder.
