Alberto Fabra y sus voceros „ayer Juan Carlos Moragues, hoy María José Catalá, mañana ya se verá„ braman de un tiempo a esta parte cada vez que tienen un micrófono delante contra el maltrato financiero al que el Gobierno central somete a la Generalitat Valenciana. Sin embargo, es pisar la meseta „vamos, Madrid„ y parece que con el cambio de clima les afecte una afonía brutal que les deja completamente mudos. La semana pasada el conseller de Hacienda dio la «cabotá» en el Consejo de Política Fiscal y Financiera; ayer el mismísimo president enmudeció durante la reunión de la ejecutiva del PP presidida por Mariano Rajoy en persona. ¿Qué credibilidad pretenden tener en su discurso cuando a la hora de la verdad el gallito de pelea pierde su espolón y se convierte en gallina clueca? Contra Zapatero, desde luego, vivían mejor. Pero llegada la hora de la verdad, y con todos los ases en la mano, todo sigue igual... así que, ¿de quién es la culpa?
