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Julio Monreal

Un monedero con agujero

Después de años de estudio, Metrovalencia crea la tarjeta perfecta, la que permite recargarla con dinero y pagar cualquier billete. Todos menos el de la EMT. ¡Bravo!

Algo realmente grave debe estar sucediendo entre los responsables de la Generalitat y del Ayuntamiento de Valencia para que cada uno haya decidido hacer la guerra por su cuenta en cuestiones que interesan directamente a la gestión de ambos. Después de muchos años de ardua investigación, Ferrocarrils de la Generalitat ha sido capaz de elaborar una tarjeta en la que los usuarios puedan cargar dinero y gastar de esa bolsa el precio que cueste cualquier servicio, ya sea urbano, interurbano o aeroportuario. Será una tarjeta que unifique todos los títulos de transporte y, en contra de lo que recomiendan el sentido común y la experiencia de miles de ciudades del mundo entero, la integración se deja fuera a la Empresa Municipal de Transportes de Valencia, al autobús urbano con el que el metro ya compartía algunas de las tarjetas de viaje. Todo el día predicando la interconexión modal para acabar practicando la segregación. Y la tarjeta, lleva años recibiendo el nombre de Móbilis, ahora será Tuin.

Este es solo uno de los elementos de la auténtica revolución que Metrovalencia anuncia para el 1 de enero. Cambian los números asignados a las líneas, y éstas pasan de cinco a nueve, cuando la red solo se verá incrementada con la que llegará a Riba-roja. Uno tiene la sensación de que toda esa renovación pretende esconder que la línea 2 es un gran vacío que atraviesa la capital y que no se va a terminar en unos diez años. Maquillaje. Hay algunas buenas noticias, como el abaratamiento del viaje entre estaciones contiguas, pero sobre todo hay una especialmente acertada. La implantación de la tarjeta Tuin, o monedero, permitirá no tener que leer los jeroglíficos de las máquinas expendedoras de billetes. Es absolutamente imposible que una persona que no esté familiarizada con el servicio saque de una máquina de FGV el billete que necesita. Deben ser miles los que pagan a diario los dos euros extra que cuesta cada tarjetita soporte. Hay quien las vende como barajas completas.

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