Algo que celebrar

Es justo decirlo con admiración porque la nueva serie de Antena 3 hace honor a su nombre y hay Algo que celebrar en este inicio televisivo de 2015. Lo mejor que puedo decir sobre ella es que recuerda mucho a la película de Daniel Sánchez Arévalo La gran familia española y que sus creadores han acertado a la hora de trasladar a nuestra realidad el modelo Modern family norteamericano. Palabras mayores.

Comedia romántica para toda la familia con un reparto acertadísimo y un planteamiento muy coral. Que nadie desentone ya es un logro, pero destaca Norma Ruiz, capaz de brillar al lado de ilustres veteranos como Luis Varela y Elena Urrieta, a los que da gusto reencontrar en papeles con matices. Desarrollar cada capítulo durante una celebración familiar en un escenario natural diferente es una novedad que acerca esta serie al cine. No entiendo a quien critica Algo que celebrar por falta de pretensiones, como si no fuera bastante divertirnos y mandarnos a la cama con una sonrisa.

Por esa ley no escrita que obliga a las cadenas a competir en días señalados, este estreno coincidió el miércoles con el de Las aventuras del capitán Alatriste en Telecinco y Houdini en Discovery Max. Y aunque no me ha dado tiempo a todo, a primera vista Aitor Luna resulta un Diego Alatriste demasiado joven y chulesco, poco reconocible en un mundo que parece de cartón piedra. No es lo mismo inventar un ninja en el siglo XVII que adaptar los idolatrados libros de Arturo Pérez Reverte.

Lo mejor de este duelo de series es que, por un día, las dos grandes cadenas limitaron la publicidad. Pasados cinco minutos de la medianoche ya habían acabado los estrenos. ¡Los miércoles, milagro! Veremos si se repite.

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