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Julio Monreal

Treinta años sin parque central

Antes de fin de mes se adjudicará la obra del Parque Central de Valencia, que en 30 años de proyectos ha pasado de ser del tamaño de los Viveros a poco más que el Parterre.

Paseando junto al formidable muro de la calle Gibraltar, que separa el barrio de Russafa de las vías del tren en Valencia, toma uno conciencia de que lleva treinta años escuchando los cantos de sirena sobre la inminente creación del Parque Central pero sobre ese eterno sueño verde de la capital sólo hay, de momento, naves rehabilitadas o ruinosas, cultivos herbáceos, aparcamientos más o menos legales de coches y camiones y lavaderos de vehículos que gozan de rebosante salud y no parecen tener fecha inminente de caducidad.

Antes de fin de mes, la empresa pública Parque Central SA adjudicará las obras de ajardinamiento de una superficie que con los años ha ido reduciéndose hasta quedarse en poco más que una rotonda. Y lo hará con el proyecto de la paisajista Kathryn Gustafson pero sin su dirección artística, lo que permite presagiar una obra conflictiva en sus acabados y en su presupuesto final.

En los años 80, el gran rombo que formaba la playa de vías de la estación del Norte, una superficie similar a los Viveros, era el espacio a ajardinar, cubriendo gastos con el dinero procedente de la construcción y venta de pisos sobre los solares de las naves industriales y los antiguos cuarteles de la calle San Vicente Mártir. Hoy, la estación provisional del AVE ocupa la mitad del rombo, y estará ahí muchos años más.

En la otra ´oreja´ del soñado parque, la que mira a Russafa, ha habido que «habilitar» suelo para torres de viviendas a fin de sufragar una parte de los gastos. Por supuesto, Renfe, Adif o quien sea que lleve los asuntos de los trenes se desentiende de la «operación pulmón verde», aunque se reserva los derechos para edificar sobre la futura estación, cuyo proyecto fue fulminado y no tiene sustituto. Eso sí: habrá primera piedra (quizás mejor primer árbol) de cara a las elecciones. Si el árbol fuera un chopo ya debería medir 30 metros de altura, tantos como años lleva de retraso.

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