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Vicente

El mayordomo promiscuo

Si les van los cotilleos de altura, seguro que han oído hablar del libro sobre la vida de William Tallon, mayordomo de la reina madre de Inglaterra durante 54 años y que, pese a vivir en sus últimos años de una modesta pensión, no aceptó ninguna de las millonarias ofertas que le ofrecieron por contar las intimidades de la realeza. Sin embargo, una vez muerto no ha podido evitar que larguen otros, dejándolo bastante malparado a él y a su jefa en la biografía escrita por Tom Quinn.

Habla del gusto de la madre de Isabel II por los cócteles con una décima parte de vino dulce y el resto de ginebra, lo que, unido a su edad, hace que no resulte extraño que el autor afirme que se pasó los últimos 20 años como una lunática ajena a la realidad y que consentía todo tipo de caprichos y excentricidades a su mayordomo, un hombre de origen humilde que entró en palacio a los 15 años. Con el tiempo se convirtió en su favorito, compañero de chismorreos, pareja de baile, y „dicen„ confidente y amigo al que le perdonaba todo, incluso sus promiscuas aventuras con otros hombres a los que por la noche metía en palacio. Quinn habla de orgías homosexuales y de acoso hacia otros empleados con el consentimiento de su jefa que hizo la vista gorda incluso cuando su mayordomo mantuvo un encuentro sexual con un joven en su sillón favorito o cuando se desplomó borracho en público.

Cuentan que la reina madre siempre prefirió que sus sirvientes fueran homosexuales para evitarse líos con sus hijas, pero se llevaba de maravilla con su sirviente. Un buen negocio: proteger durante 50 años a un empleado gay y zascandil en un ambiente puritano mientras él no abra la boca sobre tus excesos. Con lo bien que habría podido pasar sus últimos años este hombre contando una ínfima parte de lo que ahora otros cuentan de él... No hay más que echar un ojo a los programas del corazón para encontrarse a exsirvientes, examigos y examantes echando porquería por la boca por cuatro duros. Pero ya se sabe que no quedan mayordomos como los de antes.

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