A diferencia de lo que sucede en otros territorios, la Comunitat Valenciana ha vivido ajena a su patrimonio bibliográfico y documental. Han sido muy escasas las iniciativas que favorecieran su conexión con el conjunto social. La causa de este olvido radica, probablemente, en el desconocimiento, derivado de las dificultades de interpretación que plantea en general y, en particular, al espectador no especialista. Por ello, cualquier estrategia de difusión exige un conocimiento en profundidad de nuestros fondos que lleve a su comprensión y a su valoración. Sólo de ese modo podrá generarse una conciencia clara de la importancia que tienen libros y documentos, no sólo por sí mismos, como objetos, sino como instrumentos de enlace entre el pasado y el presente, como depositarios de la memoria individual y colectiva, clave para la construcción de la identidad.

Los archivos y bibliotecas de la Comunitat Valenciana cuentan con recursos de gran interés por su valor artístico, histórico y simbólico, que, adecuadamente tratados, pueden contribuir al fortalecimiento del tejido social y económico. El patrimonio bibliográfico y documental ayuda a dar sentido a otras tipologías patrimoniales, las sitúa en sus contextos de producción y uso, explica sus orígenes y su fin, constituye, en suma, un gran telón de fondo en el que se mueven. Los testimonios escritos nos hablan, pero si queremos captar su mensaje, es necesario prestar atención a sus palabras.