Conmemoramos este 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, en una situación límite de emergencia social, como consecuencia de los recortes aplicados por un Gobierno al servicio de los grandes poderes económicos que son los responsables de la crisis y la corrupción.

Con las políticas de austeridad impuestas por la Troika se ha profundizado en la recesión con consecuencias perversas sobre el trabajo, la cohesión social y el bienestar de las personas, comportando un tremendo despilfarro de recursos y transvase de ingentes cantidades de recursos públicos a manos privadas. Se quiere salir de la crisis impulsando un capitalismo perverso, precarizando las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras, y, recortando y privatizando los servicios públicos y los sistemas de protección social.

Peligra la educación y la sanidad como derechos universales de las personas y fuentes de justicia social y equidad, pero también la misma democracia, con la "Ley Mordaza", la modificación del código penal y la criminalización del sindicalismo; o derechos humanos esenciales como el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo; o el derecho a la vida y el trabajo de quienes salen de sus países para supervivir.

Hoy aparece el trabajador con contrato y pobre, una brecha salarial de un 25%, la juventud emigra sin futuro y la pobreza se ha extendido como una macha de aceite. Hoy los grandes poderes económicos y financieros europeos cercan al pueblo griego para derribar a un gobierno que se ha atrevido a decir basta a un rescate que les esta empobreciendo y dejándoles sin estado ni futuro.

En el País Valenciano el paro y la destrucción de empleo siguen aumentando, demostrando que las políticas de estabilidad no solo son antisociales, sino también ineficaces para trazar una salida social a la crisis. La corrupción generalizada se demuestra consustancial con un sistema que ha especulado sin limite en el marco de la burbuja inmobiliaria, de los grandes eventos y las grandes obras públicas amparada por una gestión despilfarradora, ineficiente y antisocial del PP, que ha esquilmando nuestro territorio y arruinando a la Generalitat Valenciana.

También aquí hemos dicho ¡basta¡ Es tiempo de cambio, un cambio ganado en la calle. Cambio de políticos y de políticas, porque así no se sale de la crisis ni de la corrupción.

Para Esquerra Unida, en este 1º de Mayo, la lucha por el trabajo de calidad y con salarios dignos es un elemento determinante de la movilización y de las alternativas políticas. Para lograrlo es imprescindible desarrollar un nuevo modelo productivo, sostenible, democrático y ético. Todo ello ligado a un modelo de País y de estado que garantice el pan, techo y trabajo, pero también la salud, la educación, la participación, la dignidad y nuestro autogobierno.

Estos son los objetivos de la movilización de este 1º de Mayo y de las principales alternativas políticas que nos proponemos llevar adelante en los nuevos ayuntamientos y en la Generalitat a partir del 25 de mayo. En este nuevo tiempo de izquierdas.

Marga Sanz es Coordinadora de Esquerra Unida del PV