El 16 de febrero de este año se hizo público por la Fundación por la Justicia de Valencia, en la Nau de la Universitat de València, un documento titulado, «99 propuestas reales contra la corrupción», elaborado por la plataforma Sociedad civil contra la corrupción, constituida inicialmente por profesionales independientes en las ciudades de Barcelona, Madrid, Murcia, Pamplona y Valencia. Ahora, el 18 de mayo, tres meses más tarde de aquel acto, se han presentado, en el Colegio de Abogados de Valencia, las primeras adhesiones políticas, institucionales e individuales al citado documento, para el logro de un «Compromiso frente a la corrupción», partiendo de la necesidad de eliminar las impurezas del sistema democrático por razones éticas e interés común para los propios ciudadanos.

Los numerosos, sucesivos y variados casos de corrupción, de los cuales son autores, en la mayoría de los casos, responsables públicos que mayor ejemplaridad debieran mostrar, conmocionan reiteradamente a los ciudadanos que se muestran impotentes hasta la fecha. Pero, ¿qué se puede decir cuando la ejemplaridad no se inculca y la educación de la ciudadanía se ve cuestionada por temas ajenos a los de su propio enunciado?

Sólo alzando la voz frente al conformismo social, como anuncia el compromiso adquirido, se puede vencer a la corrupción y lograr el rechazo social de las conductas corruptas. Con transparencia y como prueba de responsabilidad. El cambio debe alcanzar a todos, mediante un ejercicio de ejemplaridad individual, con aplicación de principios éticos que permita extender la acción de las ideas condenatorias. Contando con la realidad social de los ciudadanos, en cierto modo desmoralizados pero deseosos de aceptar el reto de la regeneración moral desde la ideología de cada cual.

Así, hoy nos encontramos con la oportunidad electoral de que el aire fresco limpie las impurezas de todo tipo de poderes, y el virus de la corrupción resulte definitivamente alejado de nuestra sociedad. Necesitamos estabilidad y cambio, verdadera estabilidad democrática y cambio frente a la corrupción. Quienes han mostrado su adhesión al «Compromiso frente a la corrupción» deben ahora impulsar aquellas medidas necesarias que recojan las propuestas obtenidas a través de la participación ciudadana, pues sin ella resulta imposible acabar con la corrupción que invade nuestro sistema democrático.