Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Continuamos en campaña

Queridos lectores electores os escribo estas líneas a 48 horas de la jornada de reflexión. Un día en el que además de votar por nuestro país favorito en Eurovisión, tendremos que pedirle un esfuerzo extra a nuestras neuronas para decidir a quién damos nuestro voto en las elecciones. Aunque visto lo visto, cualquier momento es bueno para reflexionar sobre quién aspira a gobernarnos. Lo digo porque a parte de la cascada de sonrisas forzadas, fotos y mítines, esta campaña, la más 2.0 de toda la historia, nos ha dejado momentos para la carcajada pero también otros tantos que invitan a la lágrima y el lamento desconsolado. No me refiero a los diversos homenajes a Verano Azul que nos han ofrecido muchos políticos pedaleando en bici por las ciudades y haciéndonos creer que prefieren dos ruedas a los coches oficiales con las lunas tintadas. Por cierto que Tito, uno de los protagonistas de la mítica de la serie, se ha hecho mayor y le ha cogido tanto cariño a Nerja que aspira al ayuntamiento con la formación azul, cómo no. Tampoco al cariño de última hora hacia todo ciudadano de a pie que se cruce por el camino de un candidato obsesionado por besar a niños y mayores, mientras aprieta la mano en un baño de multitudes premeditado. Hay cosas peores que una plaza de toros ocupada por personas con gorros de paja y viseras, creedme.

Desde los inicios de Justin Bieber nunca youtube nos ha ofrecido imágenes tan agresivas e impactantes como las que invaden las redes en los últimos días. A los políticos de base les ha dado por dar la nota en forma de lip dubs por las calles como forma de captar el voto aunque lo único que se consigue cuando el ingenio y la calidad audiovisual brillan por su ausencia, es salir en El Intermedio. El vídeo del candidato de un pueblo llamado Oyón berreando con una bata blanca, es el máximo estandarte de política y humor en esta fiesta de la democracia que vivimos estos días. Todo es poco para nuestros candidatos, aunque para mí ya es demasiado? Así que ánimo a todos que ya queda poco.

Compartir el artículo

stats