Desde hace semanas ambos luceros ya llaman la atención sobre el horizonte oeste al anochecer. Las nubes y las tormentas de las últimas jornadas han impedido su observación, pero en lo que queda de junio Venus y Júpiter van a deleitarnos con una asombrosa danza cósmica. Ambos se van a ir aproximando lentamente de aquí a final de mes, con el aliciente de que en los próximos días la Luna en fase creciente se va a sumar al espectáculo y podremos ver a los tres juntos en la misma zona del cielo. No hay que tener miedo de confundirse: una vez oculto el Sol bajo el horizonte, Venus y Júpiter son, por este orden, los dos astros más brillantes que tenemos a la vista después de la Luna. Venus brilla tanto que un experimento en condiciones adecuadas permitiría comprobar que produce sombra, como el Sol y la Luna, aunque lógicamente bastante más tenue. La aproximación continuará hasta el próximo día 30, cuando se prevé que ambos planetas estarán tan cerca uno de otro que serán visibles juntos en el campo óptico de los prismáticos y los telescopios. En esa escena, si el cielo está despejado, podrán verse la fase de Venus (la porción del hemisferio iluminado por la luz del Sol) y la esfera de Júpiter rodeada por sus cuatro lunas galileanas. Todo un lujo para los amantes de la astronomía