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Una vida de novelas

Cuando fuimos a la librería Primado con la última novela del amigo Víctor Claudín „«Los demonios andan sueltos»„, el presentador Alfons Cervera, vuelto de Francia, sopesó algunas novelas, las halló sobradas de obra muerta y concluyó que ningún novelón de 500 páginas, si no es «Moby Dick» o «Guerra y paz». La novela es un género omnívoro, mestizo y sin templanza que tiene, con respecto a los géneros de siempre „rito, poesía y épica„ la misma relación que los embutidos con la carne fresca, de ahí la facilidad con que uno puede caer en el empacho con esa sobrasada o morcilla burgalesa. Si no estalla o se rompe por los cabos.

«Los demonios andan sueltos» es un thriller político, con un título muy de Juan Rulfo, que parte de una base verosímil: un gigantesco fraude electoral en el México de los noventa, aún después de la elección mangoneada de Salinas de Gortari, con el aprobado de los poderes terrenales y la técnica alemana. Como yo no puedo ver una novela sin curiosear en otra media docena, me doy cuenta de que «El secreto de Vesalio», la novela revelación de Jordi Llobregat „uno de los padres de Valencia Negra„ vendida en veinte países y editada por Destino, parte de una base argumental muy parecida a la de «El retorn de l´hongarès» de Anna Moner: unos viejos crímenes, cuyas víctimas fueron mujeres jóvenes descuartizadas, y su vuelta a la actualidad con la resaca de un siglo.

Los animosos promotores de Carcaixent Negra nos han invitado a Xavier Aliaga y a un servidor a perorar sobre «Dos metres quadrats de sang jove» y «L´any del devorador», pero antes visitamos los huertos profundos, viejos, con alma de roca, de la ciudad y su término, huertos enclaustrados tras sus muros, con naranjos como monjitas del papa ecologista Francisco. Y mientras el dramaturgo y antiguo actor del Moma Teatre, Paco Adrià, nos cuenta, sobre el terreno, pasajes de su novela (inédita) «No entres un nazi dins de casa, per l´amor de Déu!», llegamos a la tumba del fascista croata Luburic, protegido del padre Oltra, un episodio de la Guerra Fría que antes noveló Francesc Bayarri en «Cita a Sarajevo».

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