Los últimos días de junio coinciden con la llegada de aire muy cálido a España. El ambiente se caldeará este fin de semana de sur a norte de la Península, donde los termómetros se acercarán hoy a los 40 ºC en muchos lugares y es probable que los rebasen el sábado y el domingo. El efecto sartén propio del solar ibérico no se hará de rogar, con ambiente abrasador en las horas centrales del día y acusado bochorno por la noche. En la mayor parte de la costa mediterránea se mantendrá el régimen de brisas, lo que supondrá un alivio respecto a lo que se espera tierra adentro. No es que vaya a hacer fresco, sino que la brisa mantendrá las temperaturas en valores más propios para la época. El poniente, no obstante, puede presentarse en algunas zonas costeras, sobre todo en el golfo de Valencia, con lo cual también aquí se podría disparar el calor. El refugio de las brisas allí donde no salte el poniente será una bendición, pero el bochorno nocturno será denominador común en todo el Mediterráneo. El calor también llegará a Baleares, aunque en comparación con la sartén peninsular el ambiente será más llevadero. Es una situación que definitivamente hará entrar el calor en nuestros hogares, algo que aún no había sucedido en muchas comarcas interiores. Tampoco debemos extrañarnos de estos calores en junio, que ya se han dado otros años. El domingo pasado se produjo el solsticio de verano, por lo que estamos en los días de mayor insolación del año, y si esto coincide con una invasión de aire cálido por el sur, el menú está servido.