Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hasta aquí llegó la riada

Desde hace unos años abundan las tendencias en las revistas y los magacines de los periódicos. Ahora mismo, una de las tendencias principales „en el plano político„ es que el seco río Turia llegue hasta el mar, sin agua, naturalmente, para que las bicis, los peatones, los patines y los monopatines dispongan de más kilómetros. Alguien ha propuesto también „buena idea„ que el río se prolongue por debajo de la avenida de Aragón. ¿Habrá que recurrir de nuevo al arquitecto Ricardo Bofill?

Según los entendidos de la banalidad, el universo de las tendencias se compone de ropa, pintalabios, perfumes, zapatos, cortinas, ropa interior, cremas, joyas, el nuevo frescor, la ropita para los bebés y los niños, pañuelos y brazaletes. En síntesis, claro, porque en el mundo-negocio de las tendencias cabe de todo, hasta dentaduras postizas de diseño (no hay que introducirlas en un vaso con agua) o un reloj que en vez de dar las horas, da los siglos.

Lo más reseñable de este fenómeno social es que, siendo un invento para la alta y media burguesía, los famosos y la gente millonaria, haya calado muchísimo en determinada clase media, a precios de Zara, desde luego. Y en una fauna y flora urbana adscrita, sin saberlo, a un dicho valenciano tan popular como juicioso: «Bufar en caldo gelat». La expresión es de don Eduardo Escalante, y significa que hay quienes presumen de lo que carecen. Por tanto, juegan al simulacro, al provincianismo.

Sin embargo, todos somos humanos, hasta nosotros. Olfateando ya el Nou d´Octubre de este desgraciado año 2015 (aún quedan más de tres), se nos ha ocurrido, para no permanecer extramuros de las tendencias, informales de lo más in.

A tal efecto, y en exclusiva para todos ustedes, he aquí algunas prendas, complementos, colonias, zapatos y demás que vamos a comprar para nuestro uso o regalar a los seres queridos el próximo Nou d´Octubre. Por cierto, el señor alcalde le quiere cambiar el nombre a nuestra fiesta regional por antonomasia y llamarle Diada, como en Cataluña.

Nos ha asesorado una estilista/diseñadora de mucha fama: Salomé Taltavull. Fue medalla de oro en la Pasarela Internacional del Gran Wyoming. Sin orden ni concierto, la lista de Taltavull es la que sigue. Sandalias peep toe. Las tres fragancias femeninas Wilma. Los calzoncillos-crochet Paulino Uzcudum; seducen a hombres y mujeres por igual. ¿Joyas? Naturalmente, de la marca Natura: todos sus componentes son ecológicos y solidarios.

Pero, ¿y si llueve? Pas de problème. El modisto Jean Montaigne, tataranieto del autor de Les Essais (la raza degenera), ha puesto en el mercado de tendencias una gabardina similar a la que vestía Robert Mitchum en Adiós, muñeca, revestida de gasas, más un fular con bordados de hilo de lúrex y guantes revestidos de amianto disuelto en agua de rosas. Añádase a ello una discreta pedrería impermeable. No es ningún secreto que las tendencias atañían, sobre todo, al sexo femenino.

Ignoramos el porqué. Pero ahora también son codiciadas por los hombres. Hasta el extremo de que un prestigioso estilista italiano, Peppino Carosone, nos asegura que ha creado una línea de varones. «Están como locos con mi máscara "voluminizadora", un lápiz "khöl" y el "appeal" mono», sentencia. Así están las cosas, de momento, aunque son susceptibles de empeorar si no aciertan con la prolongación del río Turia y sufrimos otra riada como la de octubre de 1957.

Compartir el artículo

stats