María Isabel, de 65 años, asesinada a golpes; Antonia, 28, un tiro de escopeta; Elvira y su madre, Magdalena, 42 y 65, disparos a bocajarro en la calle. Cuatro mujeres y un hombre, degollado por el ex de su mujer. En 48 horas, después de la gran marcha contra las violencias machistas que se celebró en Madrid el sábado.
María Isabel, Antonia, Elvira y Magdalena no podrán participar en el programa Amores que duelen, que sigue mostrando en su segunda temporada casos de mujeres que tuvieron la fortaleza y la ayuda para salir del infierno en el que vivían. Contarlo en el programa les sirve a ellas y, sobre todo, sirve a aquellas que todavía no han salido.
En el docu-factual, presentado por Roberto Arce, los testimonios de víctimas y familiares cercanos se complementan con intervenciones de expertos, psicólogos, abogados y policías o guardias civiles que conocen las vivencias de Melanie, Ana Mª, Filomena, Marina, Toñi, Deborah, Vanessa?, o Karin, de Burjassot. Para su abogada, la valenciana Fernanda Lapresta, la historia puede terminar en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Hay que llegar ahí.
Las reconstrucciones de las escenas de maltrato, físico y psicológico, son escalofriantes porque son verdad, son la puesta en escena de los relatos de las víctimas a quienes miramos a los ojos. El 016, teléfono contra el maltrato, aparece sobreimpresionado en pantalla. También se ofrecen datos que invitan a la reflexión.
Producido por Verne Media con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, es una adaptación del italiano Amore criminale y se emite los miércoles a las 00.30 en Telecinco. Sí, han leído bien. No en La 2. Y sí, es un programa de servicio público. Puede verse a cualquier hora en la web.
