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Sancta Llucia, protectora de ciegos y ópticos

Antaño era patrona de ciegos y modistillas, éstas tal vez porque además de dejarse las cervicales en el oficio, también les iba con ello la vista. Con los remedios de las nuevas tecnologías, es patrona de los ópticos, más este año, hoy 13 de diciembre, en que el Colegio Oficial de Ópticos de Valencia celebra su 50 aniversario con una misa en la Virgen y una comida en una masía de la periferia.

La devoción a la santa nos viene desde cuando los reinos de Valencia y Sicilia tenían muy buen rollo y nuestros reyes eran también de allí. Uno anda por Sicilia y nota por todos lados la presencia de España y la antigua Corona de Aragón. En Siracusa, plácida e histórica ciudad, con dos hermosas reliquias arqueológicas de teatros griego y romano, junto al mar tiene la mártir basílica desde donde exportaron a nuestra tierra su culto y devoción.

El rey Martín el Humano concedió permiso en 1399 a la Cofradía de Santa Lucía para construir el edificio de la ermita y de la casa de la cofradía „«Confraria multum indigeat quibusdam hospicio et domibus»„ que en 1410 facilitó sus huertos para que sobre ellos se levantara el «Spital dels folls». Heroica y cariñosamente la cofradía es continuadora de una larga historia que conserva uno de los archivos más interesantes y la ermita más popular de todas las que ha tenido Valencia, donde sancta Llucia comparte casa con sancta Agata, tenida por protectora contra el cáncer de mama.

Fundó el ermitorio, en 1400, la infanta siciliana doña Constanza. Fué originariamente hospital de pobres y expósitos, más tarde de ciegos. Lugar de retiro espiritual y en fechas señaladas de las mujeres del viejo oficio que operaban en la zona. «Per quant per lo ques requeria, que en los quince dies del Sant Jubileu, que sa Santedat ha fet merce concedir, que per part de la Ciutat se fes lo possible en evitar pecats, y pera daçó en dit temps los dits Señors Jurats provehiren que les Dones de la Casa Publica, estigueren recluses y tancades en la Casa de la Confraria de Santa Lucia, com se fa en Semana Santa, y Festivitats de Nostra Señora; e los gastos e despeses, que dites Dones han fet en dits quince dies puja quaranta liures».

Está documentado que «antiguamente estav repartida la Cofradia y su govierno entre los vecinos de Valencia, i los Labradores, i que estos fabricaron el altar de San Abdon i Senen, llamados comunmente los Santos de la Piedra, que ai en dicha Iglesia» y que «la Cofradia estuvo fundada en la Catedral».

En los años 60 del pasado siglo, en plena euforia del desarrollismo franquista, surgió la ideas de cargarse el antiguo hospital de locos, que dio origen a la imagen y advocación de la Mare de Déu dels Desamparats, y levantar allí un Manhattan de la época, asfixiando y amenazando de muerte la ermita de santa Lucía, entre otros testigos de nuestra más entrañable historia, la que, por fortuna, aún podemos contar y contemplar en esta Valencia de los arrasamientos y aniquilamientos.

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