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Sellado con besos

Los análisis electorales suelen referirse a los resultados como si fueran la manifestación de un corazón colectivo, de un mente colmena, del espíritu nacional (¡ah, qué gratos recuerdos me trae esta expresión!). Pero no es así; la Física ayuda mucho más en estos casos: lo que tenemos es un vector resultante que gusta poco y, a algunos, absolutamente nada. Pero es mala idea levantarse contra la Física, yo no lo haría. Si parece que estamos en un impasse „ahora están todos muy chulitos con las líneas rojas, pero ya veremos cuando les enseñen la puntita del presupuesto„ es porque los ciudadanos que anhelan un cambio sustantivo (aunque no siempre saben expresarlo) son más numerosos (aunque tengan menos escaños) que los que temen, no sin sus propias razones, que tal cosa ocurra.

¿Y si se repiten las elecciones? Pues no pasa nada. Como decía Julio Camba, citando la sabiduría italiana, de lo bueno, poco, pero de este poco, mucho. Siempre he dicho que el segundo polvo suele ser mejor que el primero, aunque tiene algo de huida hacia adelante. Lo que ocurre es que nuestra democracia, al igual que las otras, tiene, como una enredadera agarrada al tronco de un pino, una malla oligárquica que suele dar su opinión a través del Ibex, la troika, el FMI y otros inventos bursátiles. También tiene o debería tener, unas élites creadoras que vigilan y aconsejan y velan cuando otros duermen. Están más bien calladas. Recuerden: mantener el espíritu en estado de insumisión permanente.

Aunque tengo mis corazonadas y presagios, como todo el mundo cuando dije que Podemos sacaría muchos más votos de los anunciados, no es porque yo sea profeta, que es una profesión que me cae fatal, no anuncian más que desgracias, sino porque ciertos resortes trabajan como armas de mentira masiva. Tampoco fue la remontada, la remontada es cosa de caballos. Así pues, ahora toca negociar, poner las cartas a la vista, ceder. Es el tema del Calendari dels Brillants 2016 que me llega desde Benissa, muy actual. Sí, toca pactar: «sealed with a kiss». Feliz Navidad.

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