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El que es bufa el dia de Caixes...

En 1902, Joaquín Sorolla Bastida pintó en Madrid el lienzo donde estampaba a san Blas, patrón de Bocairent, para el guión de su procesión. Cuando la tela llegó al pueblo se percataron que no llevaba su firma, no la puso el artista, porque nunca había pintado un santo. Le devolvieron el icono y lo firmó.

Es san Blas el centro de las afamadas fiestas de Moros y Cristianos de Bocairent, de las más singulares y bellas fiestas culturales, musicales sobre todo, que rezuman pura religiosidad, en una villa donde hasta no hace muchos años había católicos de Misa de 7 y Misa de 8, siendo más católicos los primeros que los segundos. Aquí lo de la laicidad y aconfesionalidad ni se lo plantean en tocando san Blas.

Por ello no es de extrañar que en Bocairent el carlismo fuera importante. Hoy aún en llegando marzo suben carlistas llegados de todas partes a la empinadísima ermita del Cristo a rememorar hechos singulares de la Guerra Carlista por allí acaecidos. Los franceses se cebaron con los de Bocairent en la Guerra de la Independencia. Aquí infligieron a los del lugar duro castigo en cruenta batalla en 1812.

Trabajadores como nadie, muy emprendedores, tienen a la fiesta como enseña y vocación. Llegué a conocer a un hombre que de sacristán del pueblo vecino, Banyeres, llegó a ser el dueño de una de las más importantes fábricas de mantas de Bocairent. Estaba integrado en una comparsa, Marrocs, que un año me invitó a vivir las fiestas de Moros y Cristianos. En tiempos de la guerra de Irak, las fábricas de Bocairent no pararon día y noche de hacer mantas para el frente.

Comienzan con la nit de caixes (Les caixes day), la obertura a la sinfonía festera dels Moros i Cristians de Bocairent, parada informal después de una buena cena regada con herbero de la Mariola y café licor, puro en mano y manta al cuello, que por algo la villa es la cuna de la manta. Es una retreta que recorre el pueblo a rito de caja de banda de música rememorando el nombramiento de san Blas como patrón de la Villa. Hay un refrán local que dice: «El que es bufa el dia de les Caixes, es el que canta el día de l´Eixabegó».

El Día de l´ Entrada (Parade Day) se interpreta el Himno Nacional de España en la plaza del Ayuntamiento y se iza la bandera española junto a la Real Senyera y la Europea. Por la tarde es la solemne entrada de Moros y Cristianos, con revista de las tropas, que asisten a las vísperas litúrgicas en la Iglesia que pintara Juan de Juanes, además de ofrendar al santo patrón.

El Dia de sant Blai (St. Blai Day), este año el domingo 7 de febrero y antes el 3 -por decidirse en referéndum que las fiestas las trasladarían siempre a fin de semana- hay Misa a mediodía y procesión por la tarde, con el guión del santo que pintara Sorolla, y la reliquia del santo con su imagen, ésta portada por los Zuavos, que representan las tropas pontificias. Le llevan y escoltan. Este año, de vuelta a casa, se cantará en la plaza su Himno, que este año cumple su primer centenario, para cantarlo de nuevo dentro, todo el pueblo en piña: «Su benéfica gracia imploremos,/ de rodillas, al pie de su altar; y a su ejemplo, del mundo triunfemos,/ si queremos al cielo llegar». Frenéticos y electrizantes son los enfervorizados vitols a sant Blai.

Al día siguiente, Moros y Cristianos, se enzarzan con batallas y embajadas. Y el posterior al Santo Cristo, en su ermita. Y con l´eixabegó, el dels gos, el del descanso y vuelta a empezar. Si gustan de las tradiciones más profundas y emotivas de nuestra tierra, no se lo pierda...­

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