La adaptación televisiva de la película Perdiendo el Norte puede convertirse en el talón de Aquiles del programa revelación de la temporada si mantiene sus datos de audiencia del estreno. Casi tres millones y medio de espectadores eligieron las andanzas de los españoles en Berlín, lo que se tradujo en un 19,1 por ciento de cuota de pantalla en Antena 3.
Buscando el Norte relegó a Bertín Osborne a la tercera posición del ranking. Estarán tristes tras liderar el prime time de los miércoles durante meses. Mario Casas tiene mucho menos tirón que Arévalo entre el público de TVE. El arma ya no infalible que Telecinco arrojó a la serie, Ocho Apellidos Vascos, consiguió un meritorio segundo puesto con 2.635.000 de espectadores; eso sí, bastante lejos de los más de cinco de su primera vez en la tele en noviembre.
Los ciudadanos prefieren comedia para antes de irse a dormir después del drama y la tensión política que presenciamos en los informativos, en unos más que en otros. Programas como El Intermedio están arrasando estos días con su peculiar sátira de la actualidad regocijándose con la corrupción en la Comunitat coincidiendo con sus 1.500 emisiones. Fernando Gonzalez «Gonzo» ha recorrido los «máximos exponentes del derroche de dinero público que sufrió Valencia» con el periodista Sergi Castillo: Ciudad de las Artes y las Ciencias al completo, lo que queda de la Fórmula 1 y el Veles e Vents. Para finalizar el tour, las consecuencias: los barracones del colegio público 103. Más de dos millones y medio de televidentes lo vieron. Al día siguiente, Rita Barberá tirando petardos. Más espectadores todavía, 2.733.000. Nunca antes había ocupado algo valenciano tantos minutos en las escaletas. Ahora desde luego estamos en el mapa.
