Los tiempos cambian y eso se nota en nuestro día a día, en la sociedad y, por supuesto, en la tele. Las princesas Disney son hoy chicas independientes alejadas del prototipo de damisela indefensa que nada tiene que ver con las niñas de hoy, las comedias románticas que ocupan la cartelera llevan por título Cómo ser solteras, y los remakes de series de los 80 toman como protagonistas a las niñas que en su día coprotagonizaron la serie. Chicas al poder, oiga. Les cuento esto precisamente por esa serie de los 80 que tanto me gustaba de pequeña y que en apenas una semana se emitirá en streaming a través de la plataforma Netflix, guardando similitudes pero cambiando las bases de la serie estrenada hace 3 décadas. Señores y señoras, vuelve Padres Forzosos, solo que ahora la serie se llama Madres Forzosas y los chicos pasan a ser personajes secundarios. A excepción de las gemelas Mary Kate y Ashley Oslen, que dieron vida a la pequeña Michelle y que hoy son ya demasiado divas para salir en la pequeña pantalla, todos los personajes de la entrañable serie emitida en España por Canal + abierto (sí, esto existía hace no tantos años) vuelven a la tele. Ahora la casa de los Tunner está capitaneada por D.J, la adolescente mona y rubita de entonces hoy es madre viuda y pide ayuda a su hermana Stephanie y a su amiga de la infancia Kimmy para poder criar a sus hijas (¿les suena?). Las chicas estarán ayudadas por Danny, el padre y ahora abuelo de la familia, tío Joey y tío Jesse (qué ganas de ver cómo le han sentado los años a este último, ¿no?). Con la misma música que la serie original y los mismos escenarios, la familia Tunner continuará viviendo situaciones divertidas y cotidianas para endulzar nuestro día a día. ¿Gustará al exigente público adolescente del siglo XXI? No lo sé, pero aquí la que escribe está más que animada para devorar el nuevo estreno de Netflix, ¿se anima usted también?
