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Rostros dinámicos

Tomemos por ejemplo al premier David Cameron cuya cara, del color de las ubres de una vaca lechera, nunca me canso de contemplar. Uno es de Sueca y siempre se sorprende de que alguien pueda ser tan pijo. ¿Se puede serlo tanto sin romperse como una porcelana? Al parecer, sí. Pues a ese señor también le ha salido una cuenta en Bahamas, Panamá o el resto de la geografía bucanera, da lo mismo. Como al ministro Soria: Rajoy no ha logrado formar gobierno, pero sí desmoronarlo como la cuenta a la vista de un manirroto. Como a Mario Conde, doña Pilar de Borbón o la pareja Blasco-Ciscar, tesoreros de obras de arte en la Barraca de Aigües Vives que es para el arte moderno lo que Terranova para los pesqueros vascos. ¡Vivan las salazones!

Con la entrada de la familia en el baile, se lía todo: que si no era el ministro Soria, sino su hermano; que si la cuenta opaca era de Cameron senior, o sea papa was a rolling stone, pero me va a dejar colocado y sin pagar transmisiones; que si era cosa de los abogados que yo no me enteraba de nada, que decía doña Pilar, qué mala es la endogamia. Y llegamos así a la situación, harto llamativa, en que los ladrones de ayer, como Mario Conde, ocupan más espacio en el Telediario que los cacos y cleptómanos frescos del día, en claro desafío al principio periodístico de que lo nuevo tiene preferencia sobre lo caduco. De todos modos, me alegraré si recuperan los diez millones que el señor Conde debe a Hacienda.

En los tiempos de gloria de Conde, el banquero largo tiempo caído parecía envuelto en una barrera de fuerza que le libraba del polvo. Como si lo hubieran pasado por el túnel de encerado de las mandarinas. En cambio, ahora, parece que el rostro „no me referiré al careto de Soria, ésta no es una sección de terror gótico„ de Mario Conde tiene algo como de cuero antiguo aliviado con aceites viejos que parece que le deja una sombra o recuelo que no sale ni con el gel activador Oxiaction. De lo que se infiere que Cameron acabará por tener (más) cara de culo: la función crea el órgano.

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