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Amparo Barbeta 01

Paco, ¿por qué te quieres ir?

Me dolerá ver a Paco Alcácer con la camiseta del FC Barcelona. Pero ya empiezo a estar acostumbrada a ver crecer a jugadores, encariñarme con ellos y luego verlos triunfar en otros equipos. Me pasó, lo reconozco, con Raúl Albiol, David Silva y Jordi Alba.

En el mundo del fútbol, y eso es lo único que es transparente, solo se une a un club hasta la muerte el aficionado. «En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol», decía Eduardo Galeano. ¡Cuanta razón tenía!. Pero una cosa es el sentimiento y otra el trabajo. Paco ¿por qué te quieres ir? Tu eres del Valencia. Nadie lo duda. ¿Qué le dijiste a Layhoon? ¿Te atreverás a repetirlo en público? Da igual como se vista ahora tu salida. Lim y Bartomeu pactaron tu venta el pasado 11 de agosto y con tu silencio dejaste y alimentaste la rumorología. Si tu cláusula es de 80 millones y el Barça tiene en tí tanto interés, ¿por qué no la paga? Me pregunto, desde hace unos días, por qué el Valencia accede a negociar y me consuelo pensando que el recambio ya está en camino. Suso, dime que será para mejor.

Entiendo que si el club negocia „perdón, Peter Lim„ es porque Alcácer no es un jugador imprescindible para Ayestarán. ¿Y quién lo es hoy en día? De club comprador a precio de oro, el Valencia ha mutado a vendedor a precio de saldo a una velocidad de vértigo. Alcácer se irá „¡qué curioso!„ porque Lim se lo ha puesto en bandeja al Barça y porque Robert Fernández y Luis Enrique lo han seducido porque saben que el valenciano es aún un diamante por pulir. Pero Alcácer es del Valencia. Insisto. Hay futbolistas que, aunque se tatúen un murciélago en el gemelo (Mathieu, por ejemplo), están en los clubes de paso y otros que, sin exteriorizarlo o proclamarlo a los cuatro vientos, sienten como suyo el club en el que trabajan. Porque éste, no lo olviden, es su trabajo. Hoy, que ando un poco de bajón, me acuerdo del día que Raúl Albiol se marchó al Madrid o Andrés Palop al Sevilla. Ellos, en valenciano, justificaban su marcha. En unos días lo hará Paco. Pero, aparcando el amor a los colores „y ahí el mejor ejemplo es Vicente Iborra que desde el Sevilla no deja de proclamar su amor al Levante UD„, es lícito que un profesional quiera mejorar . No hay que mezclar churras con merinas. Del decimoctavo de la tabla, Alcácer saltará al líder; de no tener competencia en la delantera, rivalizará con Messi, Luis Suarez y Neymar. Y no hay que olvidar, porque sería absurdo, que el de Torrent cobrará una ficha inicial de dos millones de euros.

Confieso, sin embargo, que lo que más preocupa no es que los jugadores se quieran ir del Valencia, si no que el club haya dejado en un tiempo récord de ser atractivo para futbolistas con ambición .

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