La actualidad nacional no da para mucho. Se repite lo de siempre. Sólo existe la política, o más bien la politiquería interesada. Ahora resulta que a Mariano Rajoy lo han transformado en el malo de la película desde que ganó las elecciones en diciembre de 2015 y después en junio de 2016.
A la vez, para el bando progresista, Rajoy sigue siendo el facha de siempre. Y quienes no padecieron la dictadura franquista, por militancia en el régimen, omisión, comodidad o porque nacieron después de noviembre de 1975 „fecha en que murió el dictador„ también opinan lo mismo.
Si se hiciera una encuesta verosímil, el resultado sería que un alto porcentaje de quienes no movieron ni un pelo contra el franquismo, votan ahora a los partidos de progreso y son antifranquistas a posteriori. Con razón, J. B. Mengual (Isa Tròlec), solía referirse frecuentemente a la burrera cultural y política de este país.
Lo que prevalece es el cotilleo y las tertulias „radiofónicas o televisivas„ falsamente sediciosas. Si ustedes colocasen los micrófonos y las cámaras en cualquier bar, peluquería o taller de reparación de vehículos a motor, no tendrían necesidad de ver la televisión ni escuchar la radio, pues el estilo y la profundidad de las argumentaciones de los tertulianos/periodistas en nómina suele ser, en ambos casos, casi idénticos.
Menos mal, pues, que de vez en cuando, se impone una realidad surrealista, valga la paradoja, que nos ayuda a soportar tanta demagogia politiquera interesada y sectaria. Es el caso de la derrota del Valencia CF contra la UD Las Palmas, que ha trastornado, todavía más, a la ciudad de Valencia, temerosa de sucumbir al oprobio de precipitarse en la Segunda División de la liga de fútbol, o inclusive en la categoría de Regional Preferente.
Buscando remiendos para la anoréxca plantilla del club de la avenida de Suecia, Peter Lim, el propietario, ha traspasado al club del procés (Barcelona CF) al delantero centro de apellido Alcácer. Unos 30 millones de euros para la caixa del club y tapar agujeros. Y si no ha traspasado también a Españeta es porque se ha jubilado hace una semana.
El otro día, el camarero de un restaurante nos comentó que en la inauguración del nuevo y espectacular campo de Mestalla „casi en ruinas„ el Valencia CF jugará contra el Reus Sportiu, por un deseo expreso del excelentísmo alcalde de Valencia, Joan Ribó. Lo cual puede ser el principio de una gran amistad y del ingreso de Peter Lim en el gran y épico proyecto de los Países Catalalanes. A tal efecto, el conseller de Cultura y Educación, Vicente Marzá, le impondrá la Medalla d´Or ab Fulles de Soja.
Mientras tanto, el país carece de Gobierno „por culpa de Mr. No, Pedro Sánchez„y los políticos del PSOE cantan mientras las nubes se levantan; y defienden a ese modelo de ciudadano demócrata de toda la vida de nombre Otegi. ¡Bang, bang!
Por otra parte, Vicente Machancoses (valencianista de pro), ganadero y propietario de vaquillas, ha desmentido que Adán, una de sus reses más cotizadas en los bous al carrer, haya pedido aumento de sueldo por su antimachismo (sólo cornea a los varones). Es una vaquilla «progresista». «No hay vaquillas hembristas», alecciona a sus colegas en la finca Vistabella, sita en Picassent.
No hay una ciudad tan descabellada como Valencia, vaquillas incluidas, aunque finalmente las descabellen, que no significa precisamente cortarles el pelo. Al Valencia CF le habría convenido más traspasar al indolente Parejo. Pero ya tiene una edad y no cotiza tanto como Alcácer, que ya veremos.
Este es un artículo lo más descabellado posible, como el entorno. Pero tengo algunos más en el cerebro. La Tomatina de Buñol es otro de los hitos de la sociedad en que nos ha correspondido sufrir.
