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Bonig opta por el partido

Representantes políticos, económicos y sociales de la Comunitat Valenciana e incluso del ámbito estatal secundaron ayer el acto organizado por la Generalitat en Madrid en reivindicación de una financiación autonómica justa. Haciendo uso del lema oficial para el 9 d´Octubre, «tots a una veu». Bueno, más bien «casi tots». La presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, perdió una magnífica oportunidad de demostrar altura política y en vez de sumarse al clamor generalizado prefirió ir a hacerse la foto con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, precisamente el demonio que encarna la discriminación hacia la Comunitat a lo largo de toda esta legislatura, durante la que ha protagonizado más de un desplante a las autoridades autonómicas „antes del PP y ahora del PSPV„ y representantes empresariales.

Llama más la atención esta actitud de la lideresa si se tiene en cuenta que firmó, como el resto de portavoces parlamentarios, un documento en pos de la reforma del sistema de financiación. Sin embargo, su descarado comportamiento partidista de ayer viene a poner en duda su sincera voluntad de arrimar el hombro en un problema que los principales referentes de la sociedad valenciana han identificado como uno de las principales „si no la mayor„ hipotecas para el ejercicio del autogobierno y el bienestar más inmediato de todos los valencianos.

Tras la foto conjunta de la víspera en el Congreso para defender la reforma del Estatut, quizás la jefa de la oposición pensó que una segunda instantánea consecutiva de armonía podía representar una sobredosis contraproducente para sus más recalcitrantes camaradas de filas. O simplemente decidió que no podía regalar al president Ximo Puig una imagen de unidad. Pero en ocasiones, los dirigenes políticos están obligados a dejar a un lado sus intereses cortoplacistas en aras de un interés común. Una opción, bien es cierto, cada vez más infrecuente. Quizás Bonig piense en conseguir réditos políticos, pero la oportunidad era única para apostar por una opción de pedagogía y concienciación ciudadana. Lástima que la haya desperdiciado.

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