Ayer a mediodía los vecinos de la comarca de la Ribera nos encontramos con la desagradable circunstancia de que un fuerte olor a humo inundaba nuestras calles, el ambiente brumoso pese a la ausencia de nubes se hacía pesado e incluso en algunos momentos nauseabundo para estar en la calle. Los vecinos nos preguntábamos que podría estar pasando, entonces alguien recordó la noticia que salió hace unas semanas sobre que este año quemarían la paja del arroz nuevamente para evitar enfermedades en los cultivos. Sin entrar en juicios de valor sobre si ésta resulta ser la mejor medida para la situación, la descoordinación de la quema con la mejor situación meteorológica para realizarla resulta flagrante.

Investigando sobre la noticia de cuando se dio el permiso por parte de la Generalitat para que se pudiera proceder a esta forma de eliminación de los rastrojos agrícolas de arroz, fue posible confirmar la irregularidad de la situación, puesto que en el entrecomillado de las declaraciones de los responsables políticos se indicaba explícitamente: "hemos pedido que esta quema se coordine para que sea lo menos perjudicial posible" Evidentemente, un día en el que la estación meteorológica que AVAMET, en colaboración con AGRÓ, tiene en el entorno de l´Albufera está midiendo durante toda la mañana vientos marítimos de Noreste entre 10 y 30 km/hora no parece que sea de las mejores condiciones para proceder a la quema. Hace ya una semana que, también en este mismo periódico, otra noticia hablaba de que ya se estaba procediendo con las quemas, aunque los permisos quedarían supeditados a las condiciones meteorológicas, apuntando a que así se haría saber en los días que se inhabilitara por molestias a las poblaciones cercanas o por causa de seguridad en el tráfico aéreo o rodado. En cualquier caso, si bien es cierto que no ha habido días durante las últimas semanas en los que se produjeran las condiciones óptimas para efectuar la quema de forma inocua, también es cierto que las predicciones que se manejan para los próximos días hablan de que a lo largo de la semana podrían regresar los vientos de poniente a nuestra zona, de hecho a cualquier meteorólogo al que hubieran preguntado durante el día de ayer hubiera propuesto esperar a jueves o viernes, para aprovechar los probables vientos terrales que muestran los modelos meteorológicos para que los humos de las quemas se alejaran mar adentro.

Así pues, pese a la petición de la Generalitat de coordinación para proceder a la quema con el menor impacto posible para el ciudadano, parece ser que ningún sector implicado -autoridades incluidas- pensó en preguntar directamente a los meteorólogos para coordinarse en las quemas. Así, para los que sabíamos que a lo largo de la semana las probabilidades de la aparición del viento de poniente son altas, la sorpresa de los malos humos llegando hasta nuestras calles durante el día de ayer fue doblemente desagradable; tanto ambientalmente por la contaminación atmosférica, como por la manifiesta falta de coordinación con los meteorólogos.