Desde Valencia observamos con máximo interés el desenlace del partido que disputa el parlamento de la región de Valonia contra el Consejo Europeo que dirige con mano autoritaria la alemana Angela Merkel, acompañada por el sumiso y claudicante Mariano Rajoy. El parlamento valón representa la voz de 3,5 millones de belgas y la Comisión Europea se erige como representante de 350 millones de europeos y europeas.

Hoy somos todos un poco valones. Deseamos que esta aldea gala pueda mantenerse firme, sin hincar la rodilla a las hordas que bajo las banderas de libre mercado defienden los intereses grandes corporaciones y no de la ciudadanía europea. Su resistencia para firmar y allanar el camino al acuerdo económico y comercial global entre Canadá y la Unión Europea (Comprehensive Economic and Trade Agreement, CETA por sus siglas en inglés) refleja que la marea de rechazo a este tipo de acuerdos (TTIP, TISA, CETA) crece en nuestro continente. El CETA es un traje a medida de las grandes mutinacionales que reduce la democracia, secuestra la soberanía de los parlamentos, amenaza derechos sociales y posibilita privatizar los servicios públicos entre ellos la sanidad.

Con esfuerzo, trabajo y decisión, centenares de organizaciones de la sociedad civil han ido contrarrestando el discurso de los de arriba, sumando voces hasta conseguir un coro amplio y diverso que rechaza estos acuerdos Más de 3 millones de firmas en Europa contra estos tratados, con la iniciativa ciudadana europea que más firmas ha recogido, 2000 ciudades europeas opuestas al TTIP-CETA, junto a la masiva protesta en las calles de cientos de ciudades del viejo continente, revelan una realidad que no aparece en la mayoría de los medios de comunicación.

Estos días se han reunido en Bruselas representantes institucionales opuestos al TISA-CETA, destacando las ciudades del cambio con presencia de ayuntamientos valencianos. Ciudades como Valencia, Castellón, Sagunto, Vinaroz y así hasta 32 ayuntamientos, han firmado declaraciones oponiéndose al TTIP-CETA, representando a 1,5 millones de valencianos. El pleno de las Corts del 21 de septiembre aprobó una resolución para «instar al Gobierno de España a no autorizar la firma o ratificación del CETA», a propuesta de Podemos y apoyada por Compromis y el PSOE. Así que las Corts Valencianes, que representan a 5 millones de valencianos, también se han opuesto a la firma del CETA, pese al poco eco mediático que tuvo en su momento.

Estas declaraciones institucionales, junto a decenas de actos, jornadas y manifestaciones ponen a las tierras valencianas en la marea contraria al TTIP-CETA. Desde Valencia queremos mandar un mensaje de solidaridad a la ciudadanía de Valonia para que sepan que no están solos ni aislados en su aldea gala y que se puede y se debe parar estos tratados.