No es sólo porque hoy entremos en noviembre y las navidades estén ya a la vuelta de la esquina, sino que el próximo fin de semana se espera un cambio significativo del tiempo con la llegada de condiciones atmosféricas más propias del invierno que del otoño. La gran bonanza que hemos tenido los últimos días no se ha debido únicamente a la estabilidad, sino a que el aire que nos llegaba era cálido, arrastrado por vientos del sur. A lo largo de esta semana, sin embargo, las temperaturas tienden a normalizarse y de cara a este fin de semana y principios de la próxima se gesta una entrada de aire frío del norte que hará cambiar notablemente la situación. Llegan los primeros fríos generalizados a España, con mayor intensidad, como es habitual, a la zona pirenaica y las comunidades cantábricas. ¿Nieve? Muy probablemente visitará muchas serranías, aunque está por confirmar. Lo que parece claro es que se acaban los veranillos y que, a medida que vaya acabando esta semana, entraremos en un ambiente más propio del invierno. Lo cierto es que este otoño está siendo especialmente rico en colorido. Todos los años, el cambio de estación ofrece un bello espectáculo en muchos parajes famosos, pero este año ha sido extensivo a muchas otras zonas de España en las que, habitualmente, los árboles de hoja caduca no cobran tanto protagonismo. Veremos si estos colores tan saturados del puente de Todos los Santos nos llevan a un invierno blanco.