La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes. Y todo apunta a que su presencia será cada vez mayor ya que su aparición y su evolución está relacionada con el aumento de peso y el envejecimiento de la población, condiciones que siguen al alza.

Hablamos de una enfermedad que afecta al 14 % de la población. Hoy, 14 de noviembre, Día de la Diabetes, es un buen día para, desde quienes tenemos responsabilidades en la gestión de lo público, reforzar la concienciación social sobre esta patología y lanzar un mensaje de apoyo tanto a los que la sufren como a los profesionales que la tratan.

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública lleva meses trabajando junto a representantes de las sociedades científicas y asociaciones de pacientes en una nueva estrategia de diabetes para los próximos años. Uno de los aspectos que incorpora tiene que ver con la prevención de la enfermedad y la promoción de hábitos de vida saludables. El abordaje de la diabetes no puede contemplarse si no se hace frente a la lucha contra la obesidad como parte del mismo problema. Recordemos que solo tres de cada diez personas mayores de 15 años practican actividad física más de dos días a la semana.

La estrategia incorporará también aspectos como el diagnóstico precoz, o medidas para asistir a los profesionales en la toma de decisiones en cada momento de la vida de las personas con diabetes, sean jóvenes o mayores. Sin olvidar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías frente a la enfermedad, la promoción de la investigación y la formación en diabetes o la desigualdad relacionada con la enfermedad. Hay que tener presente que la obesidad es más frecuente entre los grupos sociales más deprimidos.

Este año, el lema elegido para el Día Mundial de la Diabetes es «Ojo con la diabetes». Con esta advertencia, a la que nos sumamos desde la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Diabetes pretenden llamar la atención sobre las complicaciones crónicas que puede acarrear en diferentes órganos, entre ellos el ojo.

La elección de este mensaje obedece a que la diabetes es una de las causas más frecuentes de pérdida de visión y ceguera, sobre todo entre las personas en edad laboral. Por este motivo, como ya he mencionado, el diagnóstico precoz se antoja imprescindible. Con el paso de los años el riesgo es mayor. No obstante, se puede hacer detección en las fases más leves de los problemas oculares gracias al cribado con revisiones periódicas. La mayoría de las veces incluso estas valoraciones se pueden realizar en el centro de salud. La exploración es sencilla. Un fondo de ojo a través de una cámara especial que puede fotografiar la retina y analizarla con la ayuda de los oftalmólogos.

Detectar los problemas a tiempo permite actuar en las etapas iniciales de las complicaciones oculares y detener la evolución con el tratamiento adecuado. Incluso mejorar las situaciones más complejas. Para ello, debemos tener en cuenta lo importante que es someterse a los controles adecuados.

Desde la Conselleria de Sanitat nos sumamos a la OMS y a la Federación Internacional de la Diabetes en la lucha contra la enfermedad y en la prevención y la promoción de hábitos saludables para combatirla. Hoy, 14 de noviembre, y cada uno del resto de los días del año.