1. Juan Manuel Pérez Mira

La de economista es una profesión moderna, que nos obliga a adaptarnos a un entorno social y laboral tan cambiante como exigente. Por eso el Colegio de Economistas de Valencia (COEV) ha de amoldarse permanentemente a esta realidad, para ser una herramienta útil y eficaz al servicio de todos los colegiados y también de nuestra sociedad. Hace cuatro años fueron los colegiados quienes decidieron cambiar el rumbo del COEV y apoyaron mi candidatura para iniciar su transformación. El colegiado es el decano fue el lema con el que les transmitimos que ellos han de ser siempre el centro de todas las acciones del Colegio de Economistas y así lo hemos hecho, iniciando un proceso de modernización que les ofrece más y mejores servicios, más formación, oportunidades de negocio y empleabilidad. Todo ello basado en una gestión eficaz y transparente, que ha conseguido unas cuentas saneadas para poder afrontar los retos de la institución con los recursos adecuados.

Los economistas de Valencia saben que su Colegio es ahora más cercano: disponen de acceso por internet a todas la actividades del COEV y a sus cuentas, pueden hacer gestiones desde la web, acceder online a cursos vía streaming y tienen nuevos canales digitales de comunicación. También la creación del Grupo de Economistas de La Safor ha acercado nuestra actividad a los colegiados de la comarca de Gandia, iniciando un camino de proximidad territorial. Mi equipo en la junta de gobierno ha conseguido revertir la situación financiera del Colegio y eso ha hecho posible congelar las cuotas colegiales. Una medida que continuaremos aplicando si contamos con la confianza de nuestros compañeros economistas, como también seguiremos apoyando a los desempleados con descuentos en formación y la gratuidad de la cuota. Casi el 70 % de las actividades formativas han sido gratuitas este año y nuestro propósito es aumentar la cantidad y calidad de los cursos. Para ello proponemos la certificación universitaria de la formación del COEV.

La voz de los economistas valencianos ha logrado mayor repercusión social: hemos accedido a la dirección del Consejo General de Economistas de España, tenemos más protagonismo en las entidades profesionales, colaboramos más activamente con otras instituciones y nuestras encuestas COEV opina son nuestro baremo en cuestiones de interés general. En la renovada candidatura que lidero para las elecciones colegiales estamos convencidos de que hemos avanzado, pero hay nuevos retos para nuestra profesión y el Colegio de Economistas de Valencia. En nuestra mano está seguir avanzando.

2. Juan José Enríquez

Hace más de 20 años me colegié en el Colegio de Economistas de Valencia. Era entonces inspector de Hacienda del Estado en activo y comencé una colaboración en su prestigioso Máster de Tributación que se extendió por otros veinte años en los que se reforzaron mis sentimientos de pertenencia.

En este tiempo, ha cambiado considerablemente nuestra sociedad y también, para mejor, el Colegio de Economistas. Se han incrementado sus actividades y se ha convertido en un referente en formación especializada del economista. Pero, con todo, su evolución no ha sido la misma en otros aspectos también básicos como son la transparencia y la participación de los colegiados.

Cuando hace dos años surgen las discrepancias respecto a la forma de gestionar el Colegio, un grupo de compañeros que nunca habíamos participado directamente en la gestión decidimos dar un paso al frente y presentarnos a unas elecciones de renovación parcial de la Junta de Gobierno, elecciones que finalmente ganamos. Esta experiencia no ha hecho sino reafirmar mi diagnóstico inicial: el Colegio es un centro de formación excelente pero no se ha avanzado, si acaso hemos retrocedido, en aspectos claves de su funcionamiento democrático.

Nuestra sociedad reclama transparencia y puertas abiertas a todas las instituciones. El Colegio de Economistas debe ser un modelo de todo ello y necesita la participación efectiva de todos los colegiados que quieran aportar a nuestro colectivo: 3.800 economistas con un enorme caudal de talento, de conocimientos, de experiencia, que queremos encauzar. Para ello es necesario abrir las estructuras que permitan su participación y aprovechar el valor que sin duda aportarán nuestros compañeros.

En las próximas elecciones de este mes de diciembre, encabezo una candidatura de cambio para el Decanato. Nuestro proyecto se presenta con el aval de más de 100 compañeros y queremos que también más de 100 economistas participen en el futuro en la gestión cotidiana del colegio. Para ello la herramienta más eficaz será abrir las comisiones sectoriales a la participación del colegiado.

Perseguimos objetivos ambiciosos pero tengo la suerte de rodearme por profesionales de la talla de socios de firmas profesionales, de conferenciantes y autores de prestigio, de catedráticos de universidad y expertos en investigación económica, de profesionales que defienden día a día a sus clientes desde sus pequeños o grandes despachos, de directivos de empresas€todos ellos unidos, como decía, por una idea común: situar a nuestro Colegio a la altura de las demandas de nuestros colegiados y nuestra sociedad.

3. Javier López Bellido

Como muchos de mis compañeros, alumnos y colegas ya saben, me presento a las elecciones a Decano del Colegio Oficial de Economistas de Valencia. El equipo que me acompaña está formado por economistas con experiencia y jóvenes profesionales con anhelos de renovación para una institución de referencia como la nuestra. Soy economista, auditor, censor jurado de cuentas, titulado mercantil, gestor administrativo y abogado. Mi experiencia profesional „rica y extensa„ me concede la suficiente perspectiva para hacer un diagnóstico del pasado, superar los obstáculos, erradicar las absurdas luchas internas, poner al colegiado en el centro de nuestra atención y afrontar los retos que tiene nuestra profesión: tecnológicos, económicos, formativos e institucionales.

Lo primero que haremos „si los colegiados nos dan su confianza„ es poner coto a las nefastas consecuencias de una pugna constante por el poder entre facciones contrarias sólo interesadas en detentar el liderazgo de nuestra institución.

También deberemos revisar la necesaria función de los economistas en la sociedad para potenciar nuestra capacidad de participación y servicio a la misma. Nos enfrentamos a reformas legislativas. El avance de las nuevas tecnologías y el cambio en la forma de entender los negocios, así como el surgir de un nuevo tejido empresarial, nos obligará a adaptarnos a estos nuevos retos.

Queremos diseñar políticas de apertura a la sociedad y a los nuevos colegiados, especialmente enfocadas a los jóvenes profesionales. Ayudar, a través de medidas concretas que iremos exponiendo a lo largo de la campaña, a los compañeros que sufren o han sufrido las consecuencias de la crisis, o tienen problemas en el desarrollo de la profesión.

Queremos mejorar la reputación del COEV y las relaciones con otros organismos colegiales, reconduciendo especialmente las relaciones con los titulares mercantiles. No es de recibo que Valencia sea, prácticamente, el único lugar de España donde no se ha llevado a cabo la unificación de los economistas y los titulares mercantiles, ya unidos en el ámbito del máximo órgano de representación de nuestro colectivo: el Consejo General de Economistas. Una profesión unida y participativa es la garantía más sólida para alzar una voz única de cara a las tres administraciones valencianas y sus representantes.

La evolución de los sectores productivos, la democratización tecnológica, las facilidades que ofrecen los nuevos soportes y la necesidad de generar valor para la sociedad y sus empresas requieren a economistas en permanente formación y trasladaremos nuestros ciclos formativos a las comarcas valencianas porque creemos en una sociedad vertebrada y transversal.

En las siguientes semanas seréis testigos del enfrentamiento directo entre las dos candidaturas oficialistas. Propongo, con la presentación de mi candidatura, un nuevo discurso, más transparencia y mayor servicio al colegiado. Honradez, transparencia y buenas prácticas son las herramientas para recuperar la dignidad de los colegiados y de la institución. Son los nuevos principios.