Para abordar de manera efectiva el problema de la violencia de género, la clave está en vosotros, hombres con los que compartimos la vida.

Porque a las mujeres, el largo camino de lucha desde el feminismo, nos ha dado la oportunidad de ensayar nuevas y diversas maneras de ser y de estar en el mundo como mujeres. De repensarnos y recolocarnos. Todavía nos quedan tramos que recorrer, temas que abordar y posiciones que cuestionarnos, por supuesto. Los hombres todavía necesitáis contar con referentes en los que miraros y que os permitan liberaros de roles y estereotipos identificados con vuestro género, que se han demostrado ineficaces tanto para la realización personal como para la relación con nosotras. Como sociedad, nos encontramos ante el reto de construir nuevas maneras de ser hombre, más allá de valores como el dominio, la fuerza, la posesividad, la agresividad, la cosificación de las mujeres o el desprecio a la diferencia.

Necesitamos hombres orgullosos de serlo. Orgullosos de su capacidad para cuidar, para educar, para sentir, para compartir, para transformar, para hacer crecer una relación de pareja, para reivindicar derechos y libertades, para ser felices y hacer felices a quienes tienen a su alrededor. Hombres que se nieguen a ser cómplices de la desigualdad, del sexismo y de la violencia hacia las mujeres. Hombres que no sientan a las mujeres como una amenaza a su masculinidad, sino al contrario, como cómplices y amigas. Porque un hombre que se sitúa desde ese lugar, nunca podrá ser un agresor.

València está comprometida con esta revolución social. Estamos focalizando nuestro trabajo desde el gobierno municipal en abrir espacios, en crear conciencia y en facilitar herramientas para implicar a toda la sociedad, hombres y mujeres, niños y niñas, en la adquisición de una mirada igualitaria, corresponsable e inclusiva, tanto en la vida privada y como en la vida pública. Ejemplo de este espíritu es el Igual-Ment Fest, que el próximo domingo 27 de noviembre en la plaza del Ayuntamiento, dará a la ciudad la oportunidad de celebrar los avances de la igualdad entre mujeres y hombres y reforzar la lucha colectiva contra la violencia machista.

Es fundamental que superemos la dialéctica de la lucha de sexos. Las políticas del reconocimiento son mucho más efectivas y enriquecedoras que las de criminalización o confrontación. Y son el único camino para alcanzar transformación y cohesión social. Por eso es importante poner también en valor a los hombres. Sólo así podremos construir relaciones igualitarias y, por tanto, minimizar en nuestra sociedad la existencia de violencias hacia las mujeres. Sólo así lograremos vidas libres, seguras y justas para las mujeres. Y mucho más felices. También para los hombres.

Es el momento del empoderamiento masculino.