Cuando no es un pito es flauta pero la verdad es que no ganamos para machistadas, discriminaciones y disgustos varios. Justo acabamos de salir (momentáneamente y por la declaración de la Unesco) de la polémica a cuenta del vergonzoso protocolo para vestimenta y comportamiento de las falleras de la Corte cuando nos leemos en este periódico un domingo por la mañana que el Ayuntamiento de Dénia prohibe a MªJosé López, capitana de los moros y cristianos ser rey mago. Al parecer, cuenta el periodista Alfons Padilla, los festeros de la localidad asumen ese rol en función de un sorteo. Este año, le correspondía a una filà formada íntegramente por mujeres y el consistorio liderado por el socialista Vicent Grimalt les ha dicho que ´nainai´, que una mujer, aunque se vista de hombre, «resta credibilidad» a una fiesta que despierta «tanta ilusión en los niños» y que «això ho ha de fer un home». O un milhómens, añadiría yo. Seguro que mucho mejor. Y ojo, que ella no provoca el status quo proponiendo que quiera representar a una reina maga „que podría, como las de Ribó„ sino que acata vestirse sobriamente de Melchor, Gaspar o Baltasar. Pero ni así. Es la segunda vez que se veta a una mujer para que salga en el desfile como máxima figura tras el veto a una fallera, que tuvo que renunciar.
Credibilidad, dicen. Credibilidad es la que pierde la izquierda con comportamientos discriminatorios como éstos en función del sexo de cada uno o una. Este argumentario casposo y machista es como el anuncio de la lotería de Navidad, difícil de tragar. Y cada vez más y más. Pero al loro que la edil de Fiestas es una mujer y de Compromís, Eva Ronda, y el periódico no pudo ni hablar con ella. Menos mal que la de Igualdad, la socialista Elisabet Cardona, ha afirmado que no ve «inconveniente» en que una mujer sea reina maga porque si no „e incluso así, diría yo„ es para que ambas formaciones se lo hagan mirar, a nivel general, seriamente porque no pueden decir una cosa en Valencia ante las cámaras y permitir discriminaciones lejos del «cap i casal».
