Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Buenas pulsaciones

Ahora sí que sí están cambiando las series españolas. ¿No se lo creen? Pues hay un argumento irrefutable: acaban de estrenar una en que el protagonista no es el guapo de turno. Y no, tampoco es el feo gracioso de ninguna comedia. El milagro se ha producido en Antena 3 esta semana y la ficción se llama «Pulsaciones». Y si no fuera por el vicio irrefrenable de esa cadena, que siempre avanza la mitad de la serie en sus anuncios, también tendría mucho mérito que el presunto y guapo protagonista muera a las primeras de cambio. El efecto sorpresa que estas cosas tienen en «Juego de tronos», por ejemplo, se diluye en Antena 3 premeditadamente a base de auto spoiler.

El caso es que sí se puede, cada vez más, hacer una serie española sin que lo parezca para mal y caer en todos los tópicos. El episodio inicial deja un buen sabor de boca, con la tensión y el ritmo del thriller bien equilibrados, con exteriores y una estupenda fotografía de la ciudad de Madrid que se sale de los clichés. Además de otra gran virtud: no empeñarse en contarlo todo, aunque de eso ya se encarga Antena3 en los avances. Pablo Derqui es en este caso un solvente actor protagonista sin necesidad de ser modelo y el personaje de Juan Diego Botto, periodista intrépido más cercano al estereotipo, muere antes de acabar el primer capítulo. Leonor Watling brilla en el arranque de la serie y Meritxell Calvo promete entre un elenco amplio y con buenos secundarios.

Miren si ha cambiado la película desde «Médico de familia», que el padre de esta criatura de ficción es el mismísimo Emilio Aragón, productor ejecutivo, guionista y director de algunos capítulos. Esta es la enésima reinvención de un creador con una espectacular trayectoria: de payaso de la tele con mayúsculas a la presidencia de La Sexta, pasando por «Ni en vivo ni en directo» o «VIP Noche». Por no hablar de su faceta como cineasta o músico. Gustará más o menos, pero el favor del público no se le ha negado casi nunca. «Pulsaciones» es un proyecto de Globomedia, productora que con «Vis a vis» ya se atrevió a adentrarse en territorios más allá de la comedia.

No tan paranormal. Entre las críticas lanzadas contra la serie se cita la clave del argumento, que tiene algo de «Cuarto milenio» y mucho de la convicción de Mariló Montero sobre las almas: un trasplante de corazón traslada los recuerdos del donante muerto al receptor. Allá cada espectador televisivo con su suspensión de la incredulidad, pero esto no me resulta menos creíble que la legión de planteamientos paranormales que han arrancado series de televisión norteamericanas desde «Perdidos» hasta hoy. Quien esté libre de pecado...

Compartir el artículo

stats