El litoral mediterráneo es un espacio de riesgo. Lo hemos comentado en distintas ocasiones. Aquí coincide una elevada probabilidad de que se de-sarrollen eventos naturales de rango extraordinario y un alto grado de ocupación humana en primera línea de costa, justo donde desembocan los ríos, barrancos, rieras y ramblas que se disponen en este territorio. Por tanto, hay muchas papeletas para que, de cuando en cuando, se produzcan eventos catastróficos que originan elevados daños económicos y pérdida de vidas humanas. Las inundaciones se llevan la palma. Ahora ha tocado en Málaga. O mejor, ha vuelto a tocar. Hace unas semanas fue en Murcia y Alicante; y poco antes en Valencia€ Y cuando se analizan las causas del desastre ocasionado, siempre es lo mismo: la mala gestión del territorio, la ocupación de espacios con riesgo de forma indebida, el diseño de infraestructuras que no tienen en cuenta los máximos de lluvia intensa que aquí se pueden acumular. Y también, como ya se ha manifestado por diferentes voces especializadas, el incumplimiento de la ley: la inexistencia de cartografía de riesgos naturales en los planes de ordenación urbana, como obliga la Ley del Suelo. Y la falta de profesionales relacionados con esta cuestión en los ayuntamientos, al menos en los de más de 20.000 habitantes. Nunca he entendido por qué si en un consistorio hay un abogado o un ingeniero municipal, necesarios para los trámites de su competencia que se producen a diario en los ayuntamientos, no hay también un profesional del riesgo natural al que se le consulte en estos casos. Y actualmente hay jóvenes universitarios, bien formados en esta materia, perfectamente capacitados para cubrir esa función. Geógrafos, geólogos, ingenieros geólogos, ambientalistas, entre otros, deberían tener plaza en los ayuntamientos, como técnicos municipales, para contribuir a reducir el riesgo natural existente en la escala local, especialmente en el litoral mediterráneo. Y esto no es despilfarro de dinero público. Es tomarse en serio que hay vidas humanas en juego.