Los datos recogidos en las estaciones meteorológicas son fundamentales para conocer la relevancia de los diversos fenómenos atmosféricos, pero también para la elaboración de los modelos matemáticos sobre la evolución del clima. De esta misma manera, saber cuál es el estado de la biodiversidad resulta determinante para determinar el impacto del cambio global en los ecosistemas. Inspirados en iniciativas como el Experimento Mulligans Flat-Goorooyarroo Woodland de Australia, el Estudio del Ecosistema de Hubbard Brook, de New Hampshire (Estados Unidos), y el Programa Comunitario de Monitoreo Ecológico de Canadá, se ha creado el Centro Piloto de Monitoreo de la Biodiversidad de Montañas Mediterráneas, bajo la dirección del profesor Joan Real de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universitat de Barcelona (IRBio). El Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i de l´Obac acoge esta iniciativa innovadora en el ámbito estatal que está cofinanciada tanto por la institución académica como por la Diputación de Barcelona y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Los indicadores de naturaleza que se van a desarrollar con el objetivo de hacer un seguimiento de la salud del entorno se centran en las especies, los hábitats, los ecosistemas y los procesos ecológicos. Los resultados obtenidos podrán ser aplicados en espacios naturales homólogos de otras áreas geográficas, con especial atención a zonas protegidas como las que integran la Red Natura 2000 de alcance europeo.