Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nacionalismos (II)

La semana pasada me dejé llevar y saqué la lengua a pasear, quizás un «poquet massa», despotricando contra los nacionalismos, por eso me gustaría aclarar algunas cosas para que no se me malinterprete. No me gustan cuando sirven para manipular los sentimientos de la gente, para arrasar con el diferente, para justificar las propias carencias morales con la autocompasión y el victimismo.

De entrada no me gusta la palabra, y mucho menos me gusta «regionalismo» o «valencianía». Ni soporto que se hable de esta tierra como el Levante español, y se nos vea desde Madrid como una falla instalada a los pies de la playa de Gandia.

Entonces ¿cómo llamo a ese sentimiento que me identifica con unas gentes, con una cultura, con una tierra? Acepto propuestas que alumbren mi «zoquetez». De momento le llamaré «X».

¿Y a qué viene todo esto en una columna que habla de la tele? A que más pronto que tarde parece que volveremos a tener una que se ocupe de nuestro «X». Han pasado muchos años, muchos días, muchas horas sin tener un medio público que nos hable de nosotros. Y aunque no soy religioso, he puesto una velita para que todo les salga bien, para que se aparquen venganzas y odios políticos, para que no se castigue al que trabajó para la tele que fue asesinada.

He oído a gente del negocio televisivo de Madrid decir: «Pero ¿para que queréis un canal autonómico?, con la cantidad de canales que hay ya». Y muchos de aquí también lo piensan. Yo les contesto: ¡Qué gozada volver a tener a la gente de Quatretonda, Alcoi o Vinarós enseñándonos a cocinar! O a nuestros meteorólogos contándonos cuándo y cuánto lloverá. O a Eugeni ayudándonos a hablar mejor de una manera divertida. Y que el Levante, el Villareal o el Valencia no sean una anécdota en la información deportiva.

Quiero que me hablen de nosotros, de nuestras cosas, de nuestra cultura. Y que lo hagan bien, con un buen presupuesto. Porque, señoras y señores, la À. será nuestra, y esta vez cuidémosla, que ya sabemos lo que significa perderla.

¿Esto es nacionalismo?

Compartir el artículo

stats