No es tan difícil: Ceballos (14 millones), Fornals (12) y Albiol (6), según sus cláusulas de rescisión. En total, 32 millones, algo más de lo que costó Negredo. Con esos tres jugadores y algún retoque más (un portero y un delantero de entidad), la campaña de pases se habría disparado. El discurso tristón del director general, Mateu Alemany, en la presentación de los abonos el pasado lunes, fue una bomba de bromuro en el ánimo de la afición de Mestalla para la Liga 2017-18.
El Valencia CF no competirá con el Sevilla, el Villarreal y, mucho menos, el Atlético de Madrid, si no afronta una profunda renovación de su plantilla y eso significa, claro, perder dinero para desfacer el entuerto de tanto fichaje-timo de los últimos años. La paciencia, por supuesto, es una virtud en el mercado de fichajes, pero también lo es la anticipación en la contratación de jugadores con proyección antes de que exploten. Y en este sentido parece no haberse hecho nada. La venta de Ryan al Brighton por seis millones significa haber avanzado muy poco.
El Valencia confía en vender al Sevilla a Parejo y,a partir de ahí, empezar a mover las fichas, pero el club hispalense va a tener la misma paciencia o más con la adquisición del madrileño porque, al fin y al cabo, no tiene tanta prisa.
Tanto si Peter Lim desea reanimar el Valencia para después venderlo como si no, el club no puede seguir en la mediocridad de los dos últimos cursos. El millonario singapurés debe apostar fuerte por levantar el primer equipo. Las llegadas de Alemany y de Marcelino (así como la renovación de Carlos Soler) van en la buena dirección, pero no son suficientes. El Valencia, tradicionalmente, ha disfrutado de excelentes futbolistas. Los dos mejores del último partido de la España ante Macedonia, Silva e Isco, salieron de Paterna. El plantel, ahora, es un desierto de talento. No hay varita mágica que valga. El VCF precisa números 1 para soportar la presión de Mestalla. A 12 días del comienzo de la pretemporada, Alemany tiene que dejar de lado los eufemismos (muchas vueltas para evitar decir que no hay dinero) y pasar a la acción. Encontrar la fórmula de poner un Ceballos contra la depresión.
