Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Maite Mercado

Tiempo relativo

Antes de conocer al ganador de «MasterChef5», vivíamos otro adiós: el de la primera parte de «La Casa de Papel», con un potente episodio que, como buen final de «midseason», planteaba una incógnita que ha de mantener el interés los tres meses que faltan al menos para que emitan los nueve restantes. La voz de Tokio (Úrsula Corberó) nos ha ido contando desde un lugar desconocido -la cárcel, el más allá o un país tropical sin extradición- qué fue pasando dentro de la Fábrica de Papel y Timbre tras ser tomada por ella y siete atracadores más, con decenas de rehenes en su interior. Mientras, se entremezclan «flashbacks» de la preparación del atraco y del pasado de esos desconocidos -o no tanto - con nombres de ciudad liderados por El Profesor.

En esta primera tanda de episodios consumidos en dos meses de calendario, apenas han trascurrido tres días, en los que ha habido acción, suspense, drama, sexo y toques de comedia romántica. Acostumbrados a un atraco por película, pongamos unas dos horas, algunos dudaban de cómo se podría estirar hasta 18 capítulos de 70 minutos ¿Pero, no se quedaron con ganas de saber más de los personajes que interpretaban George Clooney, Julia Roberts o Matt Damon en la «Ocean´s Eleven» de 2001? Algo similar ocurrió con la primera temporada de «Prison Break», en la que la fuga de una cárcel de máxima seguridad transcurría en 22 electrizantes capítulos. Para nada cansaba seguir el concienzudo plan que Michael Scofield se había tatuado en todo el cuerpo para liberar a su hermano Lincoln. «La Casa de Papel» es una gran apuesta de Atresmedia con la que aspira conquistar mercado internacional tras seducirnos aquí.

Compartir el artículo

stats