El 'Big jump' o el gran salto del agua congregará hoy a miles de personas en Europa en torno a sus ríos. Se trata de un acto entre lúdico y reivindicativo que nos devuelve la conexión con nuestros ríos. Se trata de saltar sobre aguas que quizá fueron puras o que se encuentran amenazadas por acciones o decisiones humanas. y acompañar este gesto de alguna acción reivindicativa. Ayer lo celebró Xúquer Viu en el azud de Antella y hoy otras organizaciones como WWF lo harán en el marjal de Pego-Oliva. Hay actos convocados en Málaga, en Doñana, en el Tajo, en el Gállego, en el Sil, en Barcelona, etc.

Dicen los precursores de esta iniciativa, que comenzó hace ya 13 años, que su objetivo es "reconciliar" a la gente con sus ríos. En su origen, el 'Big Jump' estaba asociado a la Directiva marco del Agua de la Unión Europea, que contempla "el buen estado" de las masas de agua y fija los plazos para conseguirlo en cada cuenca fluvial. La idea era mantener el tono reivindicativo del 'gran salto' hasta el momento en el que se lograra el objetivo de mantener nuestros ríos vivos. En ese momento el acto se reconvertiría en una especie de 'Día Europeo de la Natación Fluvial' en todas las grandes cuencas o tramos europeos de ríos donde se hubiera alcanzado el estándar de calidad. Esta sería la gran celebración de los ríos vivos pero, por el momento, dista mucho de ser una realidad y el baño/denuncia sigue siendo hoy más necesario que nunca. Los grandes avances en depuración de aguas han conseguido mejorar la calidad de las aguas de nuestros ríos, cuyo deterioro, en el inicio de la década de los ochenta, los acercaba más a la muerte por colapso ecológico que a la vida que se reivindica hoy. Sin embargo, queda casi todo por hacer y prueba de ello es que ese "buen estado" que propugnaba la directiva no se ha cumplido en muchos tramos de río. Nos toca seguir saltando.

Dicho esto, toca felicitar al autor de la iniciativa por asociar una de las sensaciones más placenteras que existen, la del baño en río en verano, con la reivindicación del mejor estado para sus aguas. No sé si a ustedes les pasa, pero todavía me relamo cuando en estos días de calor recuerdo el baño refrescante en pozas de agua fría y transparente de mi infancia. Mi cielo particular se parece mucho a esa sensación.