El derecho a la salud es un derecho de ciudadanía. La salud pública, la promoción y prevención son pilares básicos del sistema sanitario que intentan mejorar la calidad de vida de las personas. Y sin duda la población infantil es la que ante circunstancias de desigualdad se ve más afectada y privada de estos derechos.

No podemos olvidar que tanto la desigualdad como la pobreza tienen una mayor incidencia sobre la infancia y nos convierte, si no se toman las medidas necesarias, en una sociedad menos justa y equitativa, pues el estado de salud afecta al desarrollo de los niños/as, cebándose sobre todo en las personas con menos renta. Así que permítanme resaltar el trabajo que realizan diariamente organizaciones como Save the Children para luchar contra la pobreza infantil y en concreto contra la relación obesidad-pobreza.

Reconozcamos que hay evidencias que vinculan el sobrepeso infantil y la obesidad con bajos niveles de renta y bajos niveles de estudio. Sí, una peor calidad de las dietas en las familias más desfavorecidas, bien por barreras económicas o por un conocimiento más limitado de los hábitos culinarios saludables.

Y reconozcamos también que la obesidad es un importante problema de salud, asociado a procesos como la hipertensión, la diabetes, enfermedades cardiovasculares o disminución de la fertilidad? así que imaginen si esto es así en general cómo pueden afectar a la salud los casos de obesidad infantil.

Reto de salud pública

Estamos, pues, ante uno de los retos más importantes para la salud pública. Y no deberíamos olvidarlo. Sin ir más lejos, quisiera recordar que más del 20 % de los niños/as en la Comunitat Valenciana sufren sobrepeso y más del 10 % obesidad, con los consecuentes trastornos de tipo psicológico que conlleva y que muchas veces se unen a problemas físicos, tales como la disminución de la autoestima, el fracaso escolar, la sensación de inferioridad o incluso situaciones graves de ansiedad y depresión.

La obesidad que se inicia en la infancia tiene tendencia a persistir a lo largo de los años y la obesidad del adulto es un importante reto para la salud pública del futuro. Así que entre las medidas para la prevención de la obesidad infantil deben de estar, necesariamente, la promoción de la lactancia materna, la de una alimentación saludable, la de la actividad física y la intervención enfocada a la familia.

Por ello el grupo socialista en las Corts tenemos preparadas propuestas tanto para impulsar estudios en relación con la situación de la obesidad infantil en la Comunitat Valenciana así como para fortalecer políticas de prevención y promoción con enfoque de infancia: campañas de sensibilización para ser más exigentes con la salud y hacer elecciones adecuadas en los hábitos alimenticios; fomentar la formación dirigida a niños/as y familias; la formación de profesionales sanitarios, educativos y sociales; así como legislar para promover hábitos alimenticios saludables. Sí, legislar con medidas como las promovidas por la Conselleria de Sanidad.

Por eso doy la bienvenida al decreto que está preparando Carmen Montón en relación con la alimentación saludable, por eso desde el PSPV damos la bienvenida a que en los menús escolares se incrementen las frutas, verduras y el pescado; a que se potencie la dieta mediterránea; a que se eliminen de las máquinas expendedoras en centros sanitarios, educativos y sociales las bebidas azucaradas, bollería industrial o chocolatinas; y a que se pida que un porcentaje de los productos que se adquieran en centros públicos sean de la Comunitat Valenciana.

Insisto: bienvenida sea una medida que defiende la salud pública y, por encima de todo, a los niños y niñas valencianos y valencianas. La enhorabuena nos la tenemos que dar todos como sociedad.