Hace poco oí en la Radio un reportaje sobre la leyenda negra de Felipe II y sobre el hecho de que la corona decidió no hacer caso de todas las falsedades que se decían porque la verdad se abriría camino por sí misma, pero el hecho es que todavía hoy quedan restos de esa leyenda negra. He encontrado una analogía con algunas de las cosas que se dicen desde los foros que defienden que existe una manipulación a gran escala global del clima y con la posición de los que dicen que no hay que desmentir, porque todo cae por sí solo. En su momento no quise hablar de algunas cosas que pasaron en el último encuentro de aficionados de Beniarrés pero a raíz de un 'meme' que acaba de llegarme, que acusa de "mentirólogos" al equipo de información meteorológica de la 1 de TVE, creo que ha llegado el momento. En algunos momentos los enfrentamientos entre los que creen en las teorías de la conspiración de los 'chemtrails' y la manipulación del clima y los entendidos y aficionados a la meteorología y climatología han sido demasiado personales y yo, también he caído en ese enconamiento. Dispuesto a redimirme de esa actitud, sin cambiar por ello mis convicciones, cuando se presentaron en los encuentros de Beniarrés tres personas en el público, dispuestas a exponer todas esas teorías en la mesa redonda yo pensé que no era un mal foro para ello. El caso es que todas las extrañas preguntas sobre las estelas de los aviones, sobre las para ellos extrañas lluvias torrenciales de invierno o sobre las "insólitas" nevadas con aparato eléctrico fueron respondidas con acierto y respeto desde los que estábamos en la mesa. Dio igual, en sus foros pusieron videos en los que sólo aparecían sus preguntas inteligentes sin respuesta (falso) y en los que, según ellos, nos dejaban en ridículo. Por otra parte, según algunos de los que estuvieron en el encuentro, yo había sido demasiado condescendiente al dejarles exponer sus, para nosotros, extrañas teorías. Se acercan posibilidades de lluvia ciertas, pero de reparto irregular y difícil de predecir y estarán al acecho para decir que los fallos son culpa de esa geoingeniería, al tiempo.