Mientras València se ha visto sobrecogida por la muerte del inspector Blas Gámez apuñalado por el asesino de la maleta, Cuatro presenta «Grupo 2: Homicidios», que combina el relato de policías y de familiares de las víctimas, con imágenes reales de las investigaciones y escenas en las que los protagonistas cobran vida en los 80.
En el primer episodio, una madre acude a la comisaria para que encuentren a su hija, desaparecida 9 años atrás, a la que una vidente ha dado por muerta. Su novio de entonces es el principal sospechoso y vemos cómo pudieron transcurrir los interrogatorios y la historia detrás del asesinato.
A diferencia de las docuseries «Muerte en León» y «Lo que la verdad esconde: el caso Asunta», en esta propuesta el narrador es un policía integrante del Grupo 2 de Homicidios de Zaragoza que da nombre al programa. Algunos de ellos desgranan el caso mientras actores como Jorge Usón y Gabriel Latorre les interpretan reconstruyendo el pasado en una comisaría que huele a tabaco. Las imágenes reales de la búsqueda de los restos de la joven se funden con las del lugar en la actualidad. La madre recuerda cómo numeraron cada trocito de hueso de su hija; solo al final, con todo aclarado, la música acalla las voces mientras mira una foto en blanco y negro.
El director de la serie, Roberto Roldán, defiende que no es una reconstrucción sino «todo guion, con información que aporta el personaje que estuvo allí», aunque la fuerza de la ficción queda disminuida ante los testimonios que estructuran el discurso, entre los que también están los del juez de instrucción, el abogado de la acusación, la hermana de la víctima y hasta la vidente. El documental se come a la ficción. El «thriller policíaco hecho desde la realidad» está rodado sin morbo, sin explotar efectos sonoros o visuales que añadan suspense y espectacularidad. Quién sabe si precisamente por eso se quedó en un miserable 5,5 por ciento de «share», última opción de la noche. Después repitieron el documental sobre el caso de Ramón Laso, el primer intento de Cuatro de triunfar con el «true crime» que no cumplió las expectativas de «La Noche de las mentes criminales». No volvió a emitirse. Presagios nada buenos para este Grupo 2, a pesar de haberse estrenado un capítulo con mucho éxito en Aragón TV. Tampoco para un formato que no acaba de cuajar en las cadenas generalistas. Gustan más la pura ficción y los «realities».
