Nascut a Monòver el 8 de juny de 1873 i mort a Madrid el 2 de març de 1967 (ara ha fet 50 anys) l´escriptor José Martínez Ruíz, més conegut com a Azorín, tenia les idees ben clares respecte al futur de Catalunya.

En aquests moments històrics que viu Catalunya, cal rescatar les idees, tan sensates i tan plenes de sentit comú d´Azorín, en relació al present i al futur d´aquest Poble.

El 1898, a "El Progreso", Azorín escrivia: "Cada vez admiro más a Cataluña. No se mide la estatura de un pueblo, de una época, por sus hombres eminentes, por el número de sus genios en las ciencias, en las artes, en las letras; se mide por la masa, por el pueblo, por la clase que trabaja, que produce" i per això afegia Azorín: "la tierra catalana es admirable". Azorín continuava així el seu article: "Cataluña es un pueblo a parte; es una nación independiente".

En la seua correspondència amb Azorín, Miguel de Unamuno (crític amb el catalanisme però alhora molest pel tracte de la premsa de Madrid amb Catalunya), escrivia el 1907 una carta a l´escriptor de Monòver on li deia: "Merecemos perder Cataluña. Esa cochina prensa madrileña está haciendo la misma labor que con Cuba. No se altera. Es la bárbara mentalidad castellana, su cerebro cojonudo (tiene testículos en vez de sesos en la mollera)".

En un article d´Azorín, a "Crisol", amb data de 19 d´agost de 1931, preocupat per la qüestió catalana, l´escriptor valencià escrivia: "Digamos dos palabras acerca del asunto de Cataluña. Todas las disciplina: la historia, el derecho, la filosofía de la historia, la historia del derecho, la estética, la etnografía, el folklore, la poesía erudita, la poesía popular, la novela, la sociología, el derecho consuetudinario, la filología; todas las disciplinas, en suma, estudiadas para demostrar que Cataluña tiene una vitalidad propia, que Cataluña es una nación". Azorín afegia encara: "Las teorías que antaño corrían como válidas han sido reemplazadas por teorías nuevas. Creemos conocer el ideario de los catalanistas, y tenemos que estudiar de nuevo sus programas; otras doctrinas están ahora en curso. Los hombre se suceden y las ideas también".

El Sr. Rajoy, el Sr. Sánchez i el Sr. Rivera haurien de recordar que "las teorías de antaño", tal i com remarcava Azorín, "han sido reemplazadas por teorías nuevas". I per això aquests polítics haurien d´estudiar "de nuevo sus programas", ja que "otras doctrinas están ahora en curso".

En el seu article a "Crisol", Azorín elogiava l´obra de "la muchedumbre de nombres políticos y de teorizantes" com Almirall, el doctor Robert, Prat de la Riba, Maragall, Torras i Bages, Cambó, Rovira i Virgili. I per això deia: "¡Qué vida tan intensa la de esta nación desde hace siete siglos!" Azorín continuava així el seu article a "Crisol": "La ondulación de la historia de Cataluña es interesante. Seguir las fluctuaciones de la nación catalana desde la Edad Media hasta el presente es contemplar el más bello panorama".

Però la part més interessant (i més actual) de l´article d´Azorín, sobre la que els polítics del PP, del PSOE i de Cs (a més dels membres del Tribunal Constitucional i de la Fiscalia) haurien de reflexionar, és quan l´escriptor de Monòver, deia: "Una historia de siete o más siglos y cuatro centurias de inquietud. De inquietud para Cataluña y de preocupación para el resto de España. No ha habido sosiego ni para Cataluña ni para el resto de España en ese largo periodo. Y es hora de que la inquietud y la preocupación terminen. Cataluña tiene derecho a vivir su vida. El resto de España debe, sin más dilación, hacer que Cataluña viva su vida". Azorín acabava així el seu article: "¡Que acabe la fiebre de cuatro siglos! Todo debe hacerse con elegancia y pulcritud. La voz de un transeúnte, que no tiene voto, simple voz de la calle, es la de que a Cataluña debe dársele todo lo que pide en su integridad. En su integridad y sin regateos. Todo y en el acto. Con pulcritud y elegancia. Así terminaría cordialmente el desasosiego de cuatrocientos años".

Com deia Azorín, Catalunya té dret a viure la seua vida. I això només serà possible si les urnes són al carrer (com ho van ser a Escòcia i al Quebec), perquè la ciutadania de Catalunya puga votar i escollir lliurement el seu futur. Així s´acabarà "la inquietud y la preocupación" com deia Azorín. Perquè la democràcia es construeix amb les urnes i no amb les armes, la por, les amenaces, les multes i les querelles.

Quina llàstima que actualment a Espanya no hi hagen intel·lectuals com Azorín. I és que com deia Juanjo Payá (Información 1 d´octubre de 2012), Azorín "va ser un defensor de la llengua i cultura catalanes".